Javier Illana se mete en la final de saltos desde los tres metros
- Se clasifica en décima posición, su mejor salto fue el 5º con 81.60 puntos
- La final se disputa este martes a partir de las 20:00 (hora peninsular española)
- Los chinos Chong He y Kai Qin y el ruso Zakharov superaron los 500 puntos
El español Javier Illana ha conseguido meterse este martes en la final de saltos de 3 metros, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tras totalizar 458.05 puntos en sus seis intentos. A partir de las 20:00 horas será uno de los 12 saltadores que buscarán una medalla en el Centro Acuático de la capital británica.
El de Leganés (Madrid), que llega a la cita como campeón de la Copa del Mundo FINA, estuvo rondando la clasificación que se confirmó en la quinta ronda con un magnífico salto evaluado con 81.60 puntos que le han dado la décima posición y el acceso a su primera final olímpica.
No obstante, el poderío chino y ruso, representados por He Chong que con 510.15 puntos se clasificó en primer lugar e Ilya Zakharov puntuado en su sexto salto con la excelente nota de 100.70 para acabar en segunda posición con un total de 505.60, invita a pensar que el podio resultará excesivamente complicado. La tercera mejor puntuación fue para otro chino, Kai Qin con 500.35.
Una felicidad indescriptible
"No me lo creo. Ya son mis terceros Juegos Olímpicos. Estoy muy contento. No quería desaprovechar esta oportunidad. No puedo describir lo que siento. Todo es felicidad porque he hecho un trabajo muy duro", declaró el saltador español.
“No puedo describir lo que siento. Todo es felicidad porque he hecho un trabajo muy duro“
Sobre su forma de competir, explicó: "Yo voy a hacer mi salto. No me guío por los jueces ni por las puntuaciones. El segundo ha sido el peor, se me ha pasado un poco, pero para eso trabajamos para que el peor sea ese y que de ahí no pase. Sabía que quedaban muchas rondas por delante y que la gente también iba a fallar. Lo único que tenía que hacer era no fallar ninguno más".
Illana no sabe ni siquiera cómo va mientras compite: "Me meto en una sala, no hay cámaras, no hay televisiones, me pongo los cascos y no sé absolutamente de nadie".
El final de un salto es el comienzo del siguiente
"Nadie quiere ver el salto de los demás. Eso te crea una inquietud por dentro. Yo no quiero mirar mis puntuaciones ni nada, yo solamente salto", dijo el español, que añadió: "Me voy y ya pienso en el otro salto, el salto ya es pasado. De hecho salgo del agua y no quiero ver la puntuación que me han dado. Simplemente quiero pensar en el siguiente".
"Esta noche mi objetivo es estar entre los ocho primeros, una vez ahí lo que tenga que pasar, pasará", manifestó.
Recordó que comenzó a saltar a los siete años porque veía los trampolines cuando iba a nadar, a los once empezó a entrenar y a los 14 a ir a competiciones.
"Es un deporte minoritario pero era el que me gustaba, a mi me daba igual, era lo que quería era, con lo que vibraba", reveló.