Árbitros con denominación de origen española también triunfan en Londres 2012
- En la cita olímpica no solo están los 282 deportistas españoles
- También hay árbitros de nuestro país que hacen un trabajo fundamental
- García (Lucha), Rodríguez (voleibol) y Borrel (waterpolo), son algunos de ellos
Pasar desapercibido, sin llamar la atención, haciendo un buen trabajo que, además, es clave para el desarrollo de la actividad y que no se hable mucho de uno. Se podría estar haciendo referencia a mucha gente pero en este caso lo hacemos de los árbitros y más concretamente de los colegiados españoles que están en los Juegos Olímpicos de Londres.
Y es que allí, en la cita olímpica, no solo hay deportistas, también hay colegiados. Entre ellos están árbitros españoles como Carlos García, de Lucha, Susana Rodríguez, de voleibol, y Sergio Borrell, de waterpolo. Tres jueces que destancan en el país, en sus disciplinas, y que por un gran trabajo han conseguido acudir al máximo evento deportivo mundial. Los tres han hablado con RTVE.es.
“Cuando no se acuerdan de quién ha pitado es lo mejor“
“La experiencia está siendo magnífica. Independientemente de los problemas organizativos que nos hemos encontrados, especialmente de transporte, está siendo impresionate. Unos Juegos Olímpicos son enormes. Cuando llegas aquí lo disfrutas al máximo y además, nunca sabes si se va a volver a repetir, arbitres o no. Yo, cuando arbitro, lo que intento es hacerlo lo mejor posible y pasar desapercibida porque eso es buena señal. Cuando no se acuerdan de quién ha pitado es lo mejor", reconoce Susana Rodríguez, árbitra internacional de voleibol y empleada de banca.
La enorme responsabilidad de un árbitro
A pesar de todo siempre están 'en el ojo del huracán'. Pitar en unos Juegos Olímpicos es mucha responsabilidad. "Si, además, se produce un hecho como el gol del España – Croacia a los árbitros nos tensiona más, nos afecta. Por tanto los partidos son duros, ya que hay mucha igualdad. Hay siete u ocho equipos en las mismas condiciones y a la hora de arbitrar hay tensión. Después te relajas, porque no arbitras todos los días", señala Sergi Borrell, árbitro internacional de waterpolo desde hace 20 años.
“Los partidos son duros y hay mucha igualdad“
"La responsabilidad a estos niveles es siempre muy alta pero estamos preparados para ello y debemos verlos como un partido más aun sabiendo lo que se están jugando los equipos. Los árbitros de voleibol tenemos reuniones todos los días con la Comisión de Arbitraje de la Federación Internacional y analizamos los partidos que se han jugado para ver nuestros errores y tratar de subsanarlos en los partidos siguientes. El error humano debemos contar siempre con él. El balón en este deporte puede llegar a los 120 km/hora. Estamos muchos árbitros pero aun así intentamos minimizar los errores y que sobre todo no sean decisivos a la hora de decidir el resultado de un partido", apunta Susana Rodríguez.
"No se aprecia presión de la grada ni disconformidad con las decisiones. La presión viene por la propia responsabilidad, sobre todo cuando se trata de una semifinal donde el perdedor queda apartado de la lucha por la gloria olímpica y la obtención del bronce queda como una incógnita a resolver en sucesivos combates", dice Carlos García, árbitro de Lucha e ingeniero superior de agrónomos.
Colegiados 'pata negra'
Los tres colegiados llevan muchos años con el silbato dirigiendo encuentros en sus distintos deportes. Quién pita en Londres 2012 se decide incluso minutos antes del combate, eso sí, siempre se eligen en función de la neutralidad de país e incluso de la neutracilidad continental en semifinales y finales.
Sergi Borrell lleva media vida como árbitro en waterpolo. "Llevo como árbitro internacional 20 años. Aprobé el examen justo antes de las olimpiadas de Barcelona'92 y estos son mis segundos Juegos, tras los de Atenas 2004. Además he arbitrado en campeonatos del mundo –en concreto cuatro-, de Europa, finales de Copas de Europa de clubes. En fin, no me puedo quejar. Estamos en la recta final de estos Juegos y arbitro una de las semifinales, en concreto el Serbia – Italia, que es mi octavo partido", apunta.
“Me han designado para pitar por el bronce Japón-Corea“
Susana Rodríguez es colegiada internacional desde el año 2000. Está debutando en unos Juegos. "He pitado ya ocho partidos y dirigí el partido de cuartos entre las selecciones de Japón y China que fue a cinco sets, fue muy duro pero me salió fenomenal. A los árbitros nos evalúan sobre 100 y yo he sacado un 96 y un 98. La verdad es que se me está dando muy bien. Por eso me han designado para pitar el partido por el bronce femenino entre Japón y Corea. Es un premio al trabajo. Es un honor. Todavía lo estoy asimilando. Estar en los Juegos ya es un éxito pero añadirle esto es mucho más. Tengo las ganas de seguir haciéndolo igual que hasta ahora que creo que lo estoy haciendo fenomenal", comenta.
"He podido dirigir el combate más bonito y espectacular que ha habido hasta ahora, los cuartos de final de lucha libre 63 kg. que Battsteseg Soronzonbold de Mongolia ganó a Anastasija Grigorjeva de Letonia. Tras el combate recibí muchas felicitaciones entre ellas las del presidente de la Federación Internacional de Lucha, el suizo Raphael Martinetti y de los instructores de la federación que son los supervisores del arbitraje en Londres", reconoce Carlos García.
Experiencia única
Susana Rodríguez, de voleibol, cuenta que la experiencia en los Juegos está siendo impresionante. No están hospedados en la Villa Olímpica sino en un hotel en el centro de la ciudad. "Convives con los compañeros de otras federaciones. Es muy enriquecedor porque vives con gente de otras culturas. Estuve en la Villa en la inauguración y había un ambientazo increíble. También nos da tiempo libre para ver los sitios más típicos de Londres y hacer algunas compras para los amigos", dice.
“Estos días hay un gran ambiente“
"El ambiente ha sido excelente. La relación con todos los compañeros es magnífica. La situación nuestra en el hotel es envidiable, estamos a diez minutos de la piscina, y para hacer turismo tenemos el metro, el tren y todo a diez pasos. Eso también te transmite una sensación óptima", asegura Sergi Borrel, de waterpolo.
Después de la competición, Carlos García, de lucha, también tiene su tiempo libre que dedica a estar con su esposa alemana, Nadine. "Nos gusta mucho acercarnos por la zona de 'Tower Bridge', donde estos días hay un gran ambiente", reconoce.
Quizá lo que más se recuerda es la comida española. "Al lado del Hotel donde estamos, aquí en Londres, hay un restaurante español que se llama ‘Tapas’ y he dado buena cuenta de lo que hay por allí. Todo está riquísimo", dice Susana.
“Hay un restaurante español que se llama ‘Tapas’ ... “
"Nosotros, los de waterpolo, tenemos al lado del hotel un centro comercial con muchísimos tipos de restaurantes de todo el mundo, incluido un español. No hemos tenido demasiados problemas. Sí, pero es diferente la comida de aquí", apunta Sergi.
Resultados y éxitos en la cita olímpica
El éxito de los Juegos se mide, entre otras cosas, por el nivel de las competiciones y de los combinados nacionales que participan. En el caso del voleibol, Susana Rodríguez tiene claro quiénes son las selecciones que han sido punteras.
"Ahora mismo en categoría femenina está a un nivel increíble Estados Unidos, por eso juegan la final contra Brasil y repiten la misma final que en Pekín 2008. A nivel masculino también tenemos a equipos europeos como Rusia o Bulgaria. Rusia ha pasado a la final. También está ahí Italia. Hay magníficos jugadores", señala.
En waterpolo también se ha realizado una gran competición. "Deportivamente se ha confirmado que los equipos balcánicos están en primera línea, la prueba son las semifinales. De todos modos, quizá esté un poco por encima Serbia, pero muy poco. Tampoco ha habido sorpresas. Es que hay siete u ocho equipos en el mundo muy igualados, lo que implica que haya una competición interesante y a la vez dura. Dejando al margen la selección española femenina, que ha sido una sorpresa positiva, tampoco ha habido sorpresas. En solo seis meses han hecho un giro bestial", destacaba Sergi Borrell.
Árbitro de vocación
Los tres colegiados realizan esta actividad desde la más profunda vocación al árbitraje. No pueden vivir de ello y tienen que hacerlo por el amor a sus respectivos deportes.
"Ya me gustaría que diera para vivir. Es un hobby. Yo soy empleada de banca. Empecé con 15 años a nivel de anotadora en el arbitraje del voleibol y poco a poco hice los cursos para subir de categoría. Con 22 años estuve ya como primera y única mujer de España en ese momento en la máxima categoría del voleibol tanto masculino como femenino", reconoce Susana Rodríguez, de voleibol.
“Siempre me había gustado ser árbitro“
Por su parte, Carlos García lleva desde los 14 años practicando la lucha. Una lesión en la espalda a los 19 años le impidió seguir en la competición pero un tío suyo le aconsejó que se convirtiera en árbitro. Ahora está debutando en una cita olímpica como colegiado. Aunque las lenguas oficiales de la lucha internacional son el francés y el inglés, este ingeniero agrónomo habla seis idiomas.
"Desde hace 10 años vivo en Ludwigshafen, Alemania. Llegué allí con un contrato de la empresa multinacional química Basf. Ahora me han concedido una excedencia de seis meses en el puesto de Responsable del servicio al cliente para Europa y así poder acudir a los Juegos. Los medios de comunicación locales sacaron mi designación", señala.
“No nos han regalado ningún silbato“
"Estuve jugando al waterpolo 15 años pero llegó el momento de tomar ciertas decisiones desde el punto de vista personal, porque no era ninguna estrella, lo dejé. Siempre me había gustado ser árbitro. A lo largo de estos años he tenido muchas satisfacciones. Con sacrificio, eso sí, pero he tenido la oportunidad de poder compaginarlo con mi trabajo de responsable de suscripción de seguros. En fin, con sacrificio pero con mucha satisfacción porque he arbitrado partidos importantes. La familia es un apoyo total porque difícilmente sería posible compaginarlo. El apoyo ha sido total", destaca Sergi.
Por cierto, Susana Rodríguez ha reconocido que la organización de los Juegos Olímpicos de Londres "no nos han regalado ningún silbato. Cada uno se ha llevado el suyo".