Anna Tarrés: "El tiempo pondrá la verdad en su lugar"

Carpena, "detrás de todo"

La exseleccionadora piensa que detrás de todo ha estado el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena. "Creo que Carpena conoce cada movimiento de esta carta porque aparece el día antes de la presentación del nuevo equipo técnico tras muchos días de silencio. Viendo la reacción del mundo de la 'sincro' creo que se intenta desacreditar el trabajo de los que hemos intentado llevar a lo más alto a un deporte como la natación sincronizada", apunta.

En las elecciones de 2008 a la presidencia de la Federación Española de Natación, Tarres reconoce que conocía mejor el programa del otro candidato que a Carpena. "Ganó por un voto y yo he seguido sus indicaciones y el programa de funcionamiento de la Federación. Ahora, la asamblea ha decidido que este señor siga en la Federación".

Además, la exseleccionadora de sincronizada reconoce que su equipo, las nadadoras que convocaba, no tienen nada que ver con un 'lobby catalán' como dejaba entrever el presidente Carpena. "El equipo no está formado por la ubicación de las jugadoras en el Estado español. Está formado por las mejores nadadoras y las que pueden aportar su máximo talento al objetivo común, no por cuestiones geográficas", dice.

Exigente y perfeccionista

Tarrés no duda en reconocerse como una entrenadora exigente que también trata de innovar. "Me considero una entrenadora exigente, perfeccionista, optimista, obsesiva por conseguir lo que nadie haya logrado, por buscar una música que no haya encontrado nadie, por buscar la mejor tendencia, nutrición... Intento ofrecer lo que hay con la máxima perfección. Me gusta el compromiso y luchar por buscar siempre la victoria", comenta.

En la carta que publicaron las exnadadoras se mencionaban supuestas malas prácticas en el trabajo de Tarrés. Ella lo ha negado todo. "Niego todas las acusaciones que dice la carta. He estado trabajando en una piscina donde todo el mundo podía verlo. Es un centro de alto rendimiento con todos los recursos humanos y técnicos que nos han podido ofrecer. He abierto el deporte a todos los que nos podían aportar algo".

"En el deporte de elite los métodos tienen que ser exigentes para evolucionar. En los 15 años que hemos trabajado al principio sabíamos menos pero hemos ido mejorando el método según hemos ido aprendiendo", ha apuntado.

No duda en reconocer que el trabajo en la sincronizada ha sido muy duro. "Claro que los entrenamientos son muy duros, con un gran desgaste físico y hay que ser capaz de tolerar el dolor. Hemos estado trabajando para ayudar a las chicas a desarrollar lo mejor de su talento", dice.

'Adelante chicas, adelante'

Ahora, Tarrés se encuentra fuera del equipo español de natación sincronizada. "Animo a las chicas a seguir. 'Adelante chicas, adelante'. Ante las dificultades, ante una roca en el camino, hay que superarse, luchar, ser positivos, ser optimistas".

"El tiempo pondrá las cosas en el lugar que le corresponde, pondrá la verdad en su lugar y devolverá a este deporte todo aquello que tantísima gente hemos estado trabajando que es la dignidad, ese honor, esa imagen de deporte impoluto de un grupo de mujeres que han estado luchando muchísmos años con tesón y esfuerzo para conseguir un lugar en el deporte, no solo de élite sino también en el escolar y en el de base. Gracias a los medios porque nos habéis ayudado a visibilizarlo y que mucha gente se haya idenficado con nosotros, nuestros valores de trabajo y de esfuerzo", señala.

"La sincronizada nos ha visto crecer a Gemma (Mengual) y a mi desde hace 15 años. Hay equipos que se han preguntado qué está pasando, que se han ofrecido a estar ahí pero el objetivo es solucionar esto, esta gran tristeza de tener que estar escuchando estas acusaciones e insultos de que no ha sido un deporte limpio. No se ha podido valorar bien estas medallas porque se ha ensuciado y un grupo de chicas han pretendido sacar lo inexplicable. Ahora lo más inmediato es solucionar todo esto", concluye.