El Celta desnuda las carencias del Real Madrid a domicilio

En la segunda parte llegaron los goles

La lluvia cesó para el comienzo de la segunda mitad. En el césped la novedad era Özil que sustituyó a un desdibujado Ángel Di María que últimamente dista mucho de ese jugador eléctrico que hacía las delicias de Mourinho.

Cuando no se llevaban jugados 55 minutos de partido, el público vigués se incendió por una falta de Cristiano Ronaldo para la que pedían la segunda amarilla. El colegiado dejó seguir la jugada y el Celta supo aprovecharse de un fallo de la defensa blanca.

Al centro de Krohn Dehli respondieron Carvalho y Pepe levantando la mano ya que Park estaba en juego y el balón fue cazado por Mario Bermejo que supo batir a Adán con un remate raso y cruzado. El público pasó de los pitos a la alegría en el acto.

Mourinho estaba obligado a mover ficha y la primera fue la sustitución de Essien por Kaká. Herrera respondió introduciendo en el campo a De Lucas en lugar de Park.

El Madrid se acercó más a la portería de Sergio Álvarez, por empuje comenzaron a repetirse los disparos a puerta que no se habían visto en la primera hora de partido. Primero fue Modric el que lo intentó y después CR7 pero en ambas el portero gallego demostró su buena colocación bajo los palos.

El siguiente movimiento de Mourinho parecía otra machada de entrenador como las que ya hizo en Zorrilla ante el Valladolid si no fuera porque era un movimiento de ficha obligado por lesión. Callejón tuvo que ponerse como carrilero en banda derecha y Varane pasó a ser el delantero centro de referencia ya que estaba tocado pero no había más cambios.

Al contratiempo se le unió el golazo de la noche. Iago Aspas, que había sido un quebradero de cabeza para la zaga merengue, dejó su puesto a Bustos y este puso el balón en la escuadra desde 30 metros en uno de los primeros balones que llegó a sus pies. Si bien es cierto que el gol celeste nació en un fallo garrafal de Pepe al saque de banda cuando el reloj marcaba el minuto 77.

Cuando los fantasmas de Alcorcón, Irún, etc. sobrevolaban las cabezas de un desconsolado en el banquillo Casillas, apareció Cristiano Ronaldo para convertir en gol un pase de oro de Xabi Alonso a falta de cuatro minutos. El de Tolosa la puso a la espalda de los defensas por alto y CR7 ejecutó el gol mientras el portero y la defensa local reclamaban el fuera de juego. Muy parecido a lo que pasó en el gol de Bermejo.

Ese gol fue crucial para el partido y para la eliminatoria porque de ahí al final no hubo más historia. Ahora todo se resolverá en el Bernabéu donde el Real Madrid no tendrá que marcar tres goles para remontar sino uno gracias al destello postrero de su estrella CR7.