Nairo Quintana gana la etapa y Valverde es el nuevo líder de la Volta
- El colombiano redondea una jugada maestra del Movistar en Vallter 2000
- Alejandro Valverde, segundo en la etapa, es ahora el líder de la carrera
Clasificación de la etapa:
1. Nairo Quintana (Movistar) 5:01:20"
2. Alejandro Valverde (Movistar) +6"
3. Joaquim Rodriguez (Katusha)
4. Bradley Wiggins (Team Sky)
5. Thibaut Pinot (FDJ) +9"
Clasificación general:
1. Alejandro Valverde (Movistar) 12:45:22"
2. Joaquim Rodriguez (Katusha) +6"
3. Bradley Wiggins (Team Sky) +10"
4. Michele Scarponi (Lampre) +13"
5. Przemyslaw Niemiec (Lampre) m.t.
El ciclista español Alejandro Valverde (Movistar) ha aprovechado la victoria de su compañero Nairo Quintana en la tercera etapa de la Volta a Cataluña, con final en la estación de esquí de Vallter 2.000, para ponerse líder en solitario y presentar su candidatura a la victoria final.
La
primera jornada pirenaicano defraudó y ofreció un final en alto emocionante, digno de las grandes rondas, en el que Bradley Wiggins (Sky), Joaquim 'Purito' Rodríguez (Katusha) y Valverde lucharon hasta al final para aguar la fiesta al ciclista colombiano de 23 años.
Pero las piernas de Quintana aguantaron, y en las últimas rampas de Vallter consiguió abrir un hueco de seis segundos con sus perseguidores y brindarle el liderato en bandeja a un Alejandro Valverde que se sitúa a seis y diez segundos de 'Purito' y Wiggins, segundo y tercero en la clasificación general, respectivamente.
Los presagios apuntaban a una etapa espectacular y así fue. Tuvieron que pasar veintiún años para que la Volta volviera a pisar las rampas de Vallter, uno de los puertos de montaña más exigentes del pirineo catalán. La espera fue larga, pero valió la pena. Los gallos del pelotón sabían que era una etapa especial. Quizás pusieron toda la carne en el asador en los últimos metros de la ascensión para llevarse el primer plato de este menú montañoso que se alargará hasta mañana con otra golosa etapa con final en alto la estación de esquí de Port Ainé.
Las buenas condiciones meteorológicas favorecieron a que la etapa tuviera un final espectacular. El ritmo rápido del pelotón acabó con las esperanzas del belga Jürgen Van den Broeck (Lotto) y del estadounidense Thomas Danielson (Garmin), que se atrevieron con dos ataques a cinco kilómetros de la meta.
Y así fue como Wiggins clavó el primer puñal de la jornada con una fuga, a un kilómetro de meta, a la que se añadió un motivado Quintana. Atentos, Valverde y 'Purito' Rodríguez se alzaron del sillín para seguir el ritmo de los fugados y consiguieron contrarrestar el ataque. Fue entonces cuando el del Katusha intentó contestar para ganar ante su público, pero un Quintana muy fuerte miró por el retrovisor y acabó con las esperanzas del vallesano para culminar en solitario la nevada meta situada a 2.200 metros de altitud.
La jornada empezó con una escapada temprana capitaneada por Martín Kohler (BMC), Lucas Haedo (Cannondale), Nicolas Edet (Cofidis) y Karol Domagalski, que aguantaron hasta que los hombres del Katusha, el Sky y el Movistar empezaron a trabajar para 'Purito', Wiggins y Valverde, una declaración de principios de lo que podía pasar en Vallter 2.000.
La ascensión al puerto de Sant Hilari, de primera categoría, sirvió para calentar las piernas de cara al desnivel de más de 1.800 metros que esperaba en los últimos cuarenta kilómetros de la primera gran etapa de la prueba catalana.
Tras el ascenso al alto de Collabòs, empezó la fiesta. Edet siguió con su aventura en los primeros kilómetros de la ascensión, mientras sus compañeros de fuga fueron engullidos por un pelotón rapidísimo.
Los hombres del Movistar comandaron el ritmo del gran grupo y trabajaron durante el último tramo de etapa para propiciar el final perfecto. Victoria de su joven promesa y liderato para su jefe de filas, que se sitúa en una buena posición para alzarse con su segunda Volta.
Pero todo dependerá de lo que suceda en la etapa reina del jueves, con otro final en alto, esta vez en la estación de Port Ainé, que decidirá una Volta emocionante en la que las primeras espadas van con todo.