Un británico, Andy Murray, vuelve a reinar en Wimbledon 77 años después
- El tenista local se impuso con rotundidad a Novak Djokovic (6-4, 7-5 y 6-4)
- La remontada de Murray de un 4-1 en contra en el segundo set fue la clave
- El nuevo número dos del mundo gana el segundo Grand Slam de su carrera
- Así te hemos contado la final de Wimbledon, Murray - Djokovic
Un británico vuelve a campeonar en el Grand Slam local 77 años después de la victoria de Fred Perry. Andy Murray ha vencido la final de Wimbledon a Novak Djokovic en tres sets (6-4, 7-5 y 6-4) en un partido que ha demostrado que el nuevo número dos del mundo se postula para el uno.
El tenista de Glasgow ha vencido con autoridad el primer set, pasando por encima de 'Nole'. El serbio ha tratado de sobreponerse, elevando su nivel tenístico pero el tenista británico se mostró intratable para no desaprovechar la oportunidad de hacer historia para su país.
En el segundo ha tenido que remontar un cuatro a uno en contra para acabar venciendo 7-5 y en el último lo ha vuelto a hacer, ha levantado un 4-2 en contra para acabar imponiéndose 6-4 y llorando como un niño su victoria en la hierba londinense.
Recital de Murray en el primer set
El primer set fue un auténtico recital tenístico de Andy Murray, a pesar de lo ajustado del marcador (6-4), el británico pasó por encima de Novak Djokovic. Le superó en todas las facetas del juego, 5 aces por solo uno de Nole, 6 errores no forzados por 17 del serbio y en golpes ganadores se invertía, 17 de Murray y 6 de Djokovic.
El escocés ganaba ni más ni menos que el 84% de los puntos si entraba su primer servicio, que lo hacía un 63% de las veces. Andy Murray rompió el segundo juego al saque de Novak, tercero del partido, tras conseguir 6 bolas de break en solo dos juegos (0-40 y 15-40 más una ventaja en deuce que materializó).
Ahí surgió el único buen momento de 'Nole' en este primer set, se vio acorralado y tiró de su mejor tenis. Devolvió el break y ganó el siguiente saque en blanco. Parecía que el serbio volvía en su mejor versión.
El público animaba a un Andy Murray que se repuso manteniendo la serenidad en ese momento dificil. Rompió de nuevo el saque de su rival en el octavo juego de partido para ponerse 5-3 y, después, sentenció el set con su saque para un 6-4.
Djokovic cambia las tornas pero Murray remonta
El serbio es un ganador nato y no se daba por vencido, a pesar de tener delante a un rival entonadísimo. La vuelta del descanso entre sets supuso también un cambio enb la dinámica de juego.
Djokovic parecía el Murray del primer set y viceversa. Se llegó a poner 4-1 el serbio tras romper el saque del escocés en el cuarto juego y consolidarlo en el siguiente.
En el peor momento, el escocés volvió a recurrir a su mejor nivel. Protagonizó una remontada que fue una de las claves del partido venciendo un set que tenía realmente complicado, con un parcial de 6 a 1 en juegos, terminó ganando la segunda manga por 7-5 para el delirio de la grada local.
La raza de dos campeones
Novak Djokovic demuestra ser un ganador nato, su frágil mentalidad del pasado ha quedado olvidada y ahora es capaz de reponerse a momentos durísimos. Murray, después de la remontada, logró los dos primeros juegos del que podía ser el último set si caía de su lado.
'Nole' resurgió de sus cenizas. El territorio hostil, con un 2-0 en sets en contra, y un break para Murray en el tercero para un 2-0 en juegos cualquier otro jugador del mundo se hubiera venido abajo y habría caído 6-0 o 6-1 (quizá salvando a otro igual de tozudo, Rafa Nadal).
El serbio apretó los dientes y consiguió cuatro juegos consecutivos, con sus correspondientes dos breaks y sacaba para hacer el 5-2. Entonces, Murray demostró que está entre los grandes para quedarse y que también posee esa mentalidad de campeón.
Andy Murray le devolvió el parcial de cuatro juegos seguidos al número uno del mundo para ganar el partido. El último juego parecía interminable, el escocés dispuso de un 40-0, con tres bolas de torneo y las desaprovechó, después fue Djokovic el que tiro por la borda tres ventajas en el deuce para hacer el break.
El sueño de los afinicionados se resistía de hacerse realidad. Tuvo que ser un regalo de Djokovic, ante los palpables nervios del local, el serbio falló un remate facilísimo para dar la primera ventaja en el deuce a su rival. La ventaja que fue definitiva y significó el segundo Grand Slam en la carrera del nuevo número dos del mundo.
El Reino Unido vuelve a tener un campeón de su torneo, 77 años han tenido que pasar desde la victoria de Fred Perry. Andy Murray se convierte en el héroe local y con su victoria amenaza el dominio de Djokovic en los últimos tiempos.