Los mejores Mundiales de Natación de España tienen nombre de mujer
- La delegación española suma 12 medallas, todas logradas por mujeres
- El equipo femenino de waterpolo consigue el único oro de los campeonatos
- Ona Carbonell y Mireia Belmonte acaparan las preseas
- Amargura masculina para el waterpolo, Rafa Muñoz y Aschwin Wildeboer
- Repasa los Mundiales de Natación de Barcelona
La natación española está de enhorabuena. Ha dado un paso adelante en los Mundiales de Natación de Barcelona con 12 medallas, superando en una la cita de Roma 2009. España termina décima en el medallero gracias al oro del waterpolo femenino, a pesar de haber conseguido más preseas que países como Francia.
El oro de las 'guerreras' del waterpolo es la confirmación de la trayectoria ascendente de un equipo que logró la plata olímpica en Londres 2012. Pero al mismo tiempo constata una tendencia: si en los Juegos fueron 11 de 17 las medallas logradas por las mujeres, en estos Mundiales han sido... todas.
La selección que entrena Miki Oca venció y convenció, logrando además que nombres como el de Laura Ester, mejor portera del torneo, y Jennifer Pareja, 'MVP', fueran conocidos por los aficionados españoles.
Pleno del equipo femenino, coronado por el oro del waterpolo y sembrado por otro equipo, el de natación sincronizada, que fue el primero en dar alegrías a la afición de Barcelona. En total fueron siete, tres platas y cuatro bronces, y en todas estuvo presente Ona Carbonell.
La catalana toma el relevo de Gemma Mengual como solista del equipo con el mejor resultado posible. Premio individual, pero también colectivo para un equipo que llegaba con la incertidumbre lógica del relevo en el banquillo. Esther Jaumà ha sabido mantener el nivel de las 'sirenas' tras el relevo de Anna Tarrés.
Ella misma fue la encargada de inaugurar el medallero con el bronce en solo técnico. Después conseguía el mismo puesto en el podio junto a Marga Crespí en dúo técnico. La primera plata vendría gracias a todo el equipo en el ejercicio técnico.
De vuelta a la piscina, el dúo Carbonell-Crespí volvería al bronce con el dúo libre y la solista sumaría uno más en el ejercicio libre con un homenaje a los Juegos de Barcelona. Las siguientes platas volverían a ser para todo el equipo, primero con el ejercicio libre y como colofón el el combo.
Aún queda recorrer el camino de los oros, que actualmente parece un coto privado de las rusas. El conseguido en el combo de Roma 2009 fue debido a que Rusia no se presentó a dicho ejercicio entonces, pero en Barcelona quisieron dejar claro su dominio con un pleno.
Cuatro medallas en natación pura
Con el regusto de las siete medallas de la sincronizada comenzaba la competición de natación tradicional en la piscina del Sant Jordi y el primer día llegaba la primera alegría de la jornada: plata para Melani Costa en 400 metros libre.
Rozó una segunda medalla en la final de 200 metros libre, pero cedió en los metros finales y se tuvo que conformar con la quinta plaza. Durante las primeras brazadas llegó a eclipsar a Mireia Belmonte, pero la ya considerada mejor nadadora de la historia se consagró a partir de entonces.
El mérito de la badalonesa se agiganta teniendo en cuenta que terminó el año sin equipo y buscándose un entrenador particular en Francia. Llegó a Barcelona para disputar siete disciplinas y terminó metiéndose en seis finales.
Empezó con un bronce en 200 metros estilos, la primera medalla de Belmonte en unos Mundiales aunque un año antes había pisado el podio de Londres 2012.
No se haría esperar la siguiente medalla y sería esta vez de plata, en la final de 200 metros mariposa. El cansancio de disputar finales le pasó factura en el 800 libre, pero tendría un último cartucho en la jornada final y llegó la tercera, la del 400 estilos y nadando durante bastantes metros en récord del mundo; al final solo lo fue de España, con 4:31.21.
Récords de España
Porque estos Mundiales también han sido de récord para España en cuanto a la lucha contra el cronómetro se refiere.
Belmonte se quedó a un paso de colgarse otra presea en la final de 1.500 metros libre, la del récord del mundo de Katie Ledecky. La española batió también el récord nacional con 15:58.83, pero solo le valió para ser cuarta.
La triple medallista estableció mejores marcas nacionales también en 200 mariposa (2:04.78) y 200 estilos (2:09.39), para dejar claro cuál es su distancia favorita. Asimismo, Melani Costa batió récords nacionales, como el de su medalla y por partida doble.
Costa volvió a mejorarse a sí misma en los 200 libre (1:56.19), aunque no llegó a las tres mejoras como las de Marina García en 100 braza: 1:07.08, después de rebajar en seis y cuatro décimas sus propias marcas en la misma piscina.
Merche Peris en 50 espalda (27.71) y Judit Ignacio en 100 mariposa (58.87) batieron sendos récords nacionales. Pero la confirmación del buen momento de la natación española, al margen de las medallas, fueron las marcas colectivas en 4x100 libre (3:42.08) y 4x200 libre (7:53.20).
Decepción masculina
El equipo de 4x200 masculino también batió el récord de España (7:17.59), pero pierde en las comparaciones con las mujeres. No solo en la natación, sino en otras disciplinas como el waterpolo o los saltos.
Las dos mejores bazas, que eran Rafa Muñoz y Aschwin Wildeboer se llevaron sendas decepciones. El primero se quedó sin disputar siquiera la final de 50 mariposa, eliminado por tiempos. Tan solo unas centésimas. Las mismas que separaron a Wildeboer del podio en los 50 espalda, logrando un cuarto puesto y medalla de chocolate.
En saltos Javier Illana consiguió un meritorio sexto puesto en la final de trampolín de tres metros, pero el quinto del equipo de waterpolo, siendo mejor, supo a poco.
La selección que entrena Rafa Aguilar ilusionó venciendo a Estados Unidos en octavos, pero tocó Italia en cuartos y, al igual que ocurriera en Barcelona'92, la escuadra naufragó en la Picornell. Las dos victorias siguientes en la pelea por el quinto puesto nunca son consuelo.