España se proclama campeona del mundo de hockey sobre patines por decimosexta vez
- La selección española se impone a Argentina en la final por 4-3
- Adroher, Bargalló, Gual y Gil fueron los anotadores para España
- Argentina remontó un 3-0 y llegó a ponerse 3-3
Ficha Técnica:
4 España: Fernández, Gual (1), Adroher (1), Bargalló (1) y Gil (1). También jugó Torner.
3 Argentina: Kenan, Matías, Emanuel, Nicolía (1) y Abalos. También jugaron López, Mario, Jiménez y Platero (2).
Goles: 1-0, min 4: Adroher. 2-0, min. 10: Bargalló. 3-0, min. 22: Gual. 3-1, min. 28: Nicolía. 3-2, min. 37: Platero. 3-3, min. 38: Platero. 4-3, min. 38: Gil.
Arbitros: G. Fermi (Italia), E. Armati (Italia) y P. Costa (Angola).
La selección española de hockey sobre patines ha agrandado aún más su leyenda después de ganar a Argentina en la final por 4-3 y proclamarse campeona del mundo por decimosexta vez. Se trata del quinto título mundial consecutivo para los hombres de Carlos Feriche.
Los goles hispanos de la final tuvieron la firma de Jordi Adroher, Jordi Bargalló, Marc Gual y Pedro Gil. Argentina llegó a ir perdiendo por 3-0, pero remontó gracias a un gol de Carlos Nicolía y dos tantos casi consecutivos de Matías Platero, que pusieron el 3-3 en el marcador. Entonces apareció el capitán Pedro Gil para marcar el gol decisivo y cerrar el marcador con una victoria española por 4-3.
En el historial de las 41 ediciones del título mundial, España ha ganado en 16 ocasiones y ha sido subcampeón en otras 11. A esto hay que añadir sus 15 europeos, algo que no ha hecho ningún equipo de ningún deporte.
Los protagonistas de tres de las últimas cuatro finales de los mundiales ofrecieron un excelente partido, demostrando una vez más la gran calidad de sus jugadores, y, aunque España llegó al descanso con ventaja de dos goles, gracias a dianas de Adroher y Bargalló, el primero un golazo de media vuelta desde el vértice del área, nunca Argentina pareció sucumbir al juego español.
Con la entrada de Platero y el veterano Carlos López, el equipo sudamericano mejoró en ataque y mandó más que España en el segundo tiempo, aunque fueron los españoles quienes gozaron de mayor suerte hasta lograr el 3-0, resultado que marcó un cambio drástico en el partido.
Argentina no se rindió, sacó toda su fuerza en ataque, y fruto de ello Nicolía abría la brecha del meta Fernández con el 3-1, e incluso se permitió, mediante Jiménez, desaprovechar una falta directa a cinco minutos de la conclusión.
En la recta final, los albicelestes, en dos jugadas consecutivas, pusieron las tablas en el luminoso con goles de un inspirado Platero, aunque, pese a quedar dos minutos de encuentro, no hubo tiempo ni para la alegría en las filas argentinas, pues el capitán Pedro Gil logró el definitivo 4-3 pocos segundos después, haciendo inútil la tardía reacción de los argentinos.