Cristiano Ronaldo salva al Real Madrid en la batalla del derbi
- El portugués empata un encuentro de poco fútbol y mucha tensión
- Koke y Gabi habían remontado el tempranero tanto de Benzema
- Ancelotti recuerda al del Camp Nou con su arrebato por los laterales
- Así hemos narrado el Atlético de Madrid 2 - Real Madrid 2
Ficha técnica:
2 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke, Gabi, Mario Suárez, Arda (Cristian Rodríguez, m. 83); Raúl García y Diego Costa.
2 - Real Madrid: Diego López; Arbeloa (Carvajal, m. 70), Pepe, Sergio Ramos, Coentrao (Marcelo, m. 59); Modric, Xabi Alonso, Di María (Isco, m. 71); Bale, Benzema y Cristiano.
Goles:
0-1, m. 2: Benzema.
1-1, m. 27: Koke.
2-1, m. 45: Gabi
2-2, m. 83: Cristiano Ronaldo.
El Real Madrid ha salvado el liderato gracias a un gol de Cristiano Ronaldo en las postrimerías de un derbi que ha tenido prácticamente de todo menos fútbol del bueno. Se esperaba una batalla y así ha sido. [Así hemos narrado el Atlético de Madrid 2 - Real Madrid 2
El gol del delantero luso y el de Benzema en la primera jugada del choque fue lo único a destacar en un equipo blanco que se vio desbordado durante muchos minutos por un Atlético de Madrid enarbolado por su público, que se va muy enfadado con el árbitro Delgado Ferreiro.
El Atlético de Madrid salió al engalanado Vicente Calderón con su once previsto, Raúl García en punta con Diego Costa y sin Diego Ribas ni David Villa. Mientras, Ancelotti sacaba como titulares en el Real Madrid a los laterales Arbeloa y Coentrao en la derecha e izquierda, respectivamente. Un arrebato de entrenador que a muchos recordó al de Sergio Ramos de centrocampista en el Camp Nou.
Volvían al once titular blanco Diego López en la puerta y Cristiano Ronaldo en la punta de lanza después de su sanción de tres partidos y el objetivo era repetir el partido de Champions en Gelsenkirchen. Algo asequible si te pones por delante en el marcador en la primera jugada gracias a Benzema.
No se había cumplido el minuto dos de juego cuando Di María puso el centro al área tras el córner, Filipe Luis se queda enganchado a la hora de dejar a Benzema en fuera de juego y el francés se aprovecha de un fallo inusual en el equipo de Simeone. Ese gol de Benzema fue el inicio de la batalla.
Como primera escaramuza la del Atlético que quiso sacar del centro del campo al ver que los jugadores blancos celebraban el gol más allá de la línea de meta. Sin embargo el árbitro Delgado Ferreiro no lo permitió. Arrancaba así el divorcio entre los jugadores y los aficionados locales con el colegiado.
La tensión del choque fue creciendo con el paso de los minutos —incluso con el paso de los segundos— y la alerta roja saltó en el minuto 10 cuando Sergio Ramos cometía penalti sobre Diego Costa y Ferreiro indicaba saque de puerta.
Esa acción unida a una serie de leyes de la ventaja aplicadas innecesariamente encendió demasiado los ánimos y convirtió el partido en un combate de patadas y empujones en el que el árbitro era un mero espectador.
La calma y el fútbol no llegaron hasta el minuto 27, momento en el que llegó el empate en el marcador. Arda hizo una maravilla y habilitó para que Koke cutara desde el vértice del área poniendo todo el alma en el disparo. Diego López no la vio hasta que la tuvo a un metro y su estirada fue inútil.
En el cuarto de hora restante de la primera mitad, el equipo local se comió al visitante. A base de empuje, de presión, de esfuerzo físico y, sobre todo, de fe; el Atlético de Madrid metió al Real Madrid en su campo primero y en su propia área después. Sobrevolaba mucho el gol la portería blanca y en la última jugada acabó por llegar.
La espada de Damocles cae sobre Diego López
La prolongación de Simeone en el campo es Gabi, el corazón y el alma del equipo. Nadie más indicado que él para deleitar a la afición con un misil desde cuarenta metros que perforó la portería del eterno rival ante la pasividad que Diego López. De nada le había servido al gallego haber evitado el gol de Diego Costa tres minutos antes en un mano a mano. La sombra de Casillas planeaba sobre el Manzanares junto a los nubarrones cargados de lluvia.
Con el arranque de la segunda mitad saltaban a calentar Carvajal y Marcelo. Era el reconocimiento por parte de Ancelotti de su error a la hora de hacer el once. Seis minutos después de que Diego Costa perdonara el tercer gol —al rematar fuera después de ganar la espalda de los centrales— entraba al campo Marcelo en sustitución de Coentrao (min. 57). Carvajal entraría en el minuto 70 en lugar de Arbeloa.
Para entonces ya se habían disipado los minutos de fútbol, de nuevo debido a la permisividad del árbitro a la hora de rebajar la tensión. Un damnificado de esa histeria va a ser el 'Mono' Burgos (segundo entrenador del Atlético) ya que le espera una buena sanción después de encararse con Delgado Ferreiro y necesitar de hasta cinco hombres para ser calmado.
El camino del empate en el Real Madrid estaba nublado, inalcanzable si todo continuaba por los mismos derroteros. Isco entraría al campo por Di María pero tan solo una acción aislada e individual podía salvar al equipo blanco.
Esa fue la que protagonizó Cristiano Ronaldo a falta de diez minutos para el final. Mario Suárez falló en la salida y Carvajal aprovechó el error para centrar al área. Allí emergió la figura del portugués para cazar el esférico y alojarlo en las mallas con un latigazo.
Era el empate y era sobre todo el regate a una derrota que no conoce el equipo blanco desde que cayera en el Camp Nou. El empate alargó también la racha negativa del Atlético de Madrid en sus derbis frente al Real Madrid en el estadio Vicente Calderón. Decimoquinto duelo seguido en casa ante el 'eterno' rival sin victoria, con el que ya acumula 14 años y medio sin vencer al conjunto blanco ante su público.