Kristoff arruina en Nimes la gloria de Jack Bauer

• El noruego del Katusha suma al sprint su segunda victoria de etapa
• El pelotón ha atrapado a los dos fugados a 50 metros de la línea de meta
• Bauer y Elminger llevaban escapados más de 200 kilómetros

Kristoff se impone al sprint y deja a a Bauer y Elminger sin victoria

Veinte metros le han faltado al neozelandés Jack Bauer (Garmin) para conseguir la victoria después de llevar 221 kilómetros en fuga junto al suizo Martin Elminger (IAM). Así es de cruel el ciclismo para algunos y de magnífico para otros, como para el noruego Alexander Kristoff, que ha sumado en Nimes su segunda victoria de etapa en esta 101ª edición del Tour de Francia.

La clasificación general no ha sufrido variaciones a pesar de la lluvia y el viento que ha deparado el acercamiento de la Grande Boucle a Los Pirineos. El italiano Vincenzo Nibali (Astana) conserva por tanto el jersey amarillo de líder.

En la víspera del segundo día de descanso, el Tour visitaba la ciudad en la que arrancará la Vuelta ciclista a España 2017. Se venía rumoreando y así lo ha ratificado durante la jornada el alcalde de la ciudad gala, Jean-Paul Fournier. "Será la primera vez que la Vuelta empiece en Francia y lo hará con una contrarreloj por equipos", afirmó.

La Provenza ha recibido a la ronda gala con un día marcado por la lluvia, el viento e incluso la oscuridad cuando las nubes tapaban el cielo. Con la fuga montada desde los primeros compases, en el grupo apenas se vivieron momentos de tensión.

El único tramo de nervios tal vez se vivió a falta de 60 kilómetros para la meta, cuando el BMC de Tejay Van Garderen trató de mover el árbol al colocarse en cabeza y estirar el pelotón.

Esa situación propició la enésima demostración de fuerza de Nibali. El italiano no tuvo reparo en acelerar y engancharse a la cabeza del grupo.

Los dos esforzados en fuga colaboraron en perfecta armonía, lo que les permitió mantener la distancia con el pelotón y presentarse en el último kilómetro con 13 segundos de renta. Comenzó entonces una carrera de persecución entre los equipos de los sprinters, muy desorganizados en el tramo final, en un asfalto mojado por la intensa lluvia que había caído en Nimes a lo largo de la jornada.

A falta de unos metros para cruzar la meta, los avanzados del pelotón dieron caza a Bauer, el último que se rindió de los dos fugados. Sus lágrimas al término de la etapa se recordarán siempre.

En la desordenada llegada masiva no apareció por los primeros puestos el alemán Marcel Kittel, vencedor de las tres primeras llegadas masivas, mientras que su compatriota André Greipel, vencedor de la cuarta, fue cuarto. El que sí estuvo entre los primeros fue Peter Sagan, líder de la clasificación de la regularidad, que a sus cuatro segundos puestos sumó en Nimes un tercero que le afianza con el jersey verde.

La victoria fue para Kristoff, de 27 años, que ha ganado las dos últimas llegadas masivas y ha sumado dos segundos puestos.

La general no sufrió modificaciones importantes, con un Nibali que sigue vestido de amarillo con una renta de 4'37'' segundos sobre el español Alejando Valverde en vísperas de la segunda jornada de descanso que inicia la última semana de competición. Tercero es el francés Romain Bardet, a 4'50'' y cuarto su compatriota Thibaut Pinot a 5'06''.

El martes llega la primera toma de contacto con Los Pirineos. Será en una etapa de 237 kilómetros con la subida al puerto de Balès, de categoría especial, como plato fuerte.