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Fútbol | Rayo Vallecano

Wilfred, el humilde exportero que soñaba con montar una escuela de fútbol

  • El exjugador fue portero del Rayo en la década de los 90
  • Wilfred estuvo en el Mundial del 94 con 'Las Súper Águilas'
  • Una vez retirado, el nigeriano trabajó como mozo de carga
  • La puerta número 1 del estadio de Vallecas llevará su nombre
  • 'Willy' ha muerto por culpa de un cáncer a los 48 años

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Muere Wilfred, exportero del Rayo en la década de los 90

Wilfred Agbonavbare, el portero del Rayo en la década de los 90, ha fallecido este martes a los 48 años de edad por culpa de un cáncer. El humilde futbolista de los rayistas tuvo una carrera modesta que ha mostrado esa otra cara del balompié, la que se aleja del glamour y el espectáculo.

Lejos de contratos multimillonarios y jubilaciones doradas, el exportero nigeriano se vio obligado a trabajar después de colgar los guantes a los 31 años, una edad relativamente temprana para un cancerbero.

La mala suerte se cebó con Wilfred, incluso antes de acabar su carrera deportiva. Después de permanecer durante seis temporadas en el Rayo, a las duras y las maduras, el meta dio sus últimos coletazos como profesional en el Écija. Una vez acabada esta etapa, se vio obligado a regresar a su país para seguir entrenando a la espera de esa llamada que nunca llegó.

Una vez alejado del fútbol profesional, el ex del rayo estableció su vida en Madrid, donde ha trabajado en una empresa de mensajería como mozo de carga en el turno de noche, hasta que cayó enfermo.

El cáncer ya se cebó con la familia del nigeriano, que se gastó gran parte de lo ganado como profesional en pagar un tratamiento para su mujer, que también murió por culpa de esta enfermedad. Su pasión por este deporte le llevó a ser entrenador de porteros del modesto Coslada.

Desde entonces, Wilfred trabajaba y vivía solo en Madrid, alejado de sus hijos, afincados en Nigeria. A ellos les mandaba el dinero que ganaba como mozo de carga para que pudiesen completar sus estudios.

La generosidad de los humildes

La solidaridad de los que menos tienen suele ser ejemplo de generosidad. Buen testimonio de ello ha dado la anciana que recibió 21.000 euros del Rayo para evitar su desahucio.

Esta mujer se enteró de la historia del exmeta rayista y decidió donar la mitad de ese dinero a sus progenitores, para que pudiesen regresar junto a su padre antes de que se diese el triste desenlace.

A pesar de la buena voluntad de la anciana, los hijos no han podido llegar a tiempo para dar el último adiós a su padre, que ha sido tratado de su enfermedad en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, en Madrid.

Antes de caer enfermó, el exportero nigeriano confesó en un programa de televisión que la gran ilusión de su vida era regresar a su país para crear una escuela de fútbol, algo que le enfermedad no le ha dejado intentar.

Wilfred no pasará a la historia del fútbol por su carrera deportiva, pero siempre encarnará esa otra cara de este deporte, esa que se aleja de los focos y los contratos multimillonarios, esa que solo busca la satisfacción de poder disfrutar de la ilusión de jugar al fútbol.

Su pasión por el balompié tuvo su recompensa en 1994, cuando fue llamado por su selección para disputar la Copa del Mundo de Estados Unidos, máxima aspiración de cualquiera que haya soñado con ser jugador profesional. Unos meses antes se había proclamado campeón de África con 'Las Súper Águilas'.

El Rayo ha decidido homenajear su figura y la puerta número 1 del estadio pasará a llamarse 'Wilfred Agbonavbare'. El nigeriano ha perdido su partido más importante con tan solo 48 años, pero en la mente de todos los rayistas siempre estará la imagen de ese portero que en los años 90 encarnó la cualidades más valiosas de este club, la humildad y el sacrificio. ¡Hasta siempre 'Willy'!