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Fútbol | Champions

La cabeza de Ramos y otras claves del Nápoles-Real Madrid

  • El capitán blanco salvó al Madrid con dos nuevos cabezazos decisivos
  • El Nápoles no aprovechó la mala primera parte del equipo de Zidane
  • La crónica del Nápoles 1-3 Real Madridpor Óscar López Canencia

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Ramos, salvador en Nápoles

El Real Madrid ya está en cuartos de final de la Champions tras dejar en la cuneta al Nápoles, al que volvió a derrotar con idéntico resultado que en el Bernabéu, un 1-3 que protagonizó Sergio Ramos con dos cabezazos que arreglaron el mal juego blanco en la primera mitad. Analizamos las claves de la victoria blanca.

Salvador Ramos

Lo volvió a hacer. El capitán del Real Madrid apareció de nuevo para salvar a los suyos del peligro de la eliminación europea. El equipo de Zidane perdía 1-0 y el sevillano, en cinco minutos, y con dos cabezazos 'marca de la casa' dio la vuelta al partido y metió a su equipo en cuartos de final. Acumula diez tantos esta temporada y volvió a ser decisivo. "Es indefendible, es la determinación lo que le hace distinto al resto", apuntó tras la derrota Reina, que nada pudo hacer para evitar los goles.

Preocupante primera parte

Los tantos de Ramos voltearon el resultado y el panorama de un partido que no pintaba nada bien para un Madrid lento y vulnerable. Superado por la velocidad del Nápoles, el equipo merengue firmó una mediocre primera mitad en la que los locales pudieron haber hecho mucho más daño. "Nos hicieron una presión alta y perdimos muchos balones", admitió en rueda de prensa Zidane, que reconoció que "hay muchas cosas que se pueden hacer mucho mejor".

El peligro de Mertens

El belga fue una pesadilla para la defensa madridista. Saltaron chispas en su duelo con Carvajal y consiguió marcar el único gol del Näpoles con un potente disparo que encendió las alarmas en el conjunto de Zidane. Pudo haber marcado un segundo tanto pero su remate pegó contra la madera y el Madrid respiró.

Pobre rendimiento de la BBC

El debate sigue abierto. Jugar con la BBC no aseguró unas mejores prestaciones al Real Madrid en Nápoles. Ni Bale, ni Benzema ni Cristiano Ronaldo resultaron decisivos en San Paolo y, pese a que Bale se reconvertía en centrocampista en defensa, se echó en falta un cuarto jugador para controlar el centro del campo. El galés y Benzema fueron los dos primeros fueron los primeros cambios de Zidane. Cristiano, que jugó los 90 minutos, estuvo gris y erró sus oportunidades, la más clara al disparar contra el poste un balón franco. La última, un mano a mano con Reina, generó el rechace para el gol de Morata.

Morata no falla

Volvó a 'mojar'. La reivindicación del canterano no cesa y ya suma 13 goles en su temporada de regreso al Real Madrid. Siempre al acecho del área, Morata aprovechó su frescura para entrar como un rayo en el área y mandar un rechace a la red de Reina. Valor seguro desde el banquillo, vuelve a pedir a gritos un sitio en el once titular.

Un fijo en cuartos

El idilio entre el Real Madrid y la Champions no se apaga y los blancos disputarán los cuartos de final de la competición por séptima vez consecutiva. El actual campeón, junto con el Bayern, que destrozó al Arsenal, es el primer equipo clasificado para la siguiente fase y ya espera rival en su camino hacia la final de Glasgow.

El infierno de San Paolo

Nápoles no defraudó. Cinco horas antes del inicio del partido, 5.000 personas ya poblaban las gradas de San Paolo, que entró en ebullición cuando sonó el himno de la Champions. Los aficinados italianos apretaron con sus cánticos y solo se apagaron con los goles de Ramos, que enfriaron el infierno napolitano.