Francia muestra su fortaleza mental y se alza con el bronce
- La selección gala derrota a Dinamarca por 32-29 en la final de consolación
- Karabatic, con nueve goles, lideró a una Francia más entera que Dinamarca
- Francia regresa a un podio continental tras su ausencia en el Europeo de Polonia
Ficha técnica:
32 - Francia: Doumoulin; Porte (4), Remili (2), Nikola Karabatic (9), Lagarde (-), Mahe (5, 1p) y Sorhaindo (5) -equipo inicial- Gerard (ps), Abalo (5), Guigou (1), Luka Karabatic (-), Afgour (-), Dipanda (1), Tournat (-) y Caucheteux (-)
29 - Dinamarca: Green; Lindberg (12, 1p), Mensah (1), Zachariassen (2), Henrik Toft Hansen (2), Lauge (4) y Mortensen (4) -equipo inicial- Niklas Landin (ps), Moller (ps), Kirkelokke (1), Magnus Landin (-), Svan (-), Molgaard (-), Mikkel Hansen (2, 1p), Olsen (-) y Damgaard (1)
Marcador cada cinco minutos: 4-4, 7-8, 8-10, 12-11, 14-12 y 17-14 (Descanso) 21-17, 22-19, 25-22, 27-23, 29-27 y 32-29 (Final)
Árbitros: Din y Dinu (ROU). Excluyeron por dos minutos a Remili (2) y Porte por Francia; y a Lauge (2), Zachariassen y Mensah (2) por Dinamarca.
Incidencias: Encuentro por la medalla de bronce del Campeonato de Europa de Croacia 2018 disputada en el Arena de Zagreb ante 6.700 unos espectadores.
La selección francesa se colgó el bronce en el Europeo de balonmano de Croacia tras imponerse este domingo por 32-29 a Dinamarca, en una final de consolación en la que el conjunto galo se mostró mucho más entero que el equipo danés, pese a la decepción que supuso su ausencia de la gran final.
Un varapalo que pareció afectar especialmente a la gran estrella danesa, el lateral Mikkel Hansen, que cerró el encuentro con tan sólo dos goles, uno de ellos de penalti, tras errar cinco de los siete lanzamientos que intentó. Todo lo contrario que Nikola Karabatic, que tras su gris actuación en las semifinales ante España, lideró este domingo la ofensiva de la selección gala como atestiguan sus nueve dianas.
Pero Karabatic no sólo aportó en la faceta goleadora, ya que el jugador del París Saint Germain fue, como ya es habitual, uno de los puntales de la defensa francesa, el arma que otorgó definitivamente la victoria a los de Didier Dinart.
Una defensa gala que, sin embargo, no empezó a funcionar hasta casi mediada la primera mitad, cuando los Karabatic y compañía viendo la posibilidad de descolgarse (8-10) en el marcador aumentaron un punto su intensidad defensiva. Mejoría que permitió a Francia, la vigente campeona mundial, no sólo ya igualar la contienda, sino encarrilar su victoria con un contundente parcial de 8-2, beneficiado eso sí por las constantes exclusiones de los jugadores daneses, que pareció sentenciar (16-12) definitivamente a los nórdicos.
Dinamarca aprieta pero no completa su remontada
Pero Dinamarca no estaba dispuesta a rendirse tan pronto y gracias a las paradas de Jannick Green logró situarse a los trece minutos de la segunda mitad a tan sólo dos tantos (24-22) de los franceses. Los vigentes campeones olímpicos tuvieron, incluso, la posibilidad de recortar aún más la diferencia, pero Dinamarca no fue capaz de anotar.
Si en la primera ocasión con el marcador (22-24) el central Rasmus Lauge no pudo evitar que el siempre listísimo Michael Guigou le robara el balón de las manos cuando corría solo hacia el gol en un contraataque, en la segunda con 28-26, los colegiados fueron los que privaron a Lauge del gol, tras señalar unos más que discutibles pasos.
Dos acciones que Francia no desaprovechó para dar un nuevo y esta vez definitivo estirón en el marcador (31-27) a menos de cuatro minutos para el final, que ya garantizó el triunfo y la medalla de bronce para los franceses.
Una medalla que permitió a los galos regresar cuatro años después al podio continental, tras quedarse fuera de las medallas en el pasado Europeo de Polonia en el que la selección francesa tuvo que conformarse con la quinta plaza.