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Real Sociedad 3-1 Athletic Club | Jornada 35

La Real se apunta el derbi vasco y prolonga la mala racha del Athletic

  • El conjunto donostiarra se impone por 3-1 ante su eterno rival
  • Iñigo Martínez, abroncado en su regreso a Anoeta como jugador rojiblanco

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Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol conseguido por Mikel Oyarzabal ante el Athletic Club.
Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol conseguido por Mikel Oyarzabal ante el Athletic Club.

Ficha técnica:

3 - Real Sociedad: Moyá; Aritz (Odriozola, min. 82), Llorente, Navas, De la Bella; Illarramendi, Zurutuza, Canales (Rubén Pardo, min. 78); Oyarzabal, Januzaj (Zubeldia, min 89) y Willian José.

1 - Athletic: Kepa; De Marcos, Nuñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; San José, Iturraspe (Mikel Rico, min. 72); Córdoba (Muniain, min. 67), Raúl García, Lekue (Susaeta, min 49) y Willians.

Árbitro: Sánchez Martínez (Murcia). Roja directa a Rubén Pardo en el minuto 85. Tarjetas amarillas a Illarra, Llorente, Willian José, Raúl García, Willians, Susaeta, Muniain y De Marcos.

Goles: 1-0, min. 15: San José (p.p.). 2-0, min. 36: Oyarzabal. 3-0, min. 53: San José (p.p.). 3-1, min. 59: Raúl García, de penalti.

Incidencias: 23.972 espectadores en el estadio de Anoeta, con una afición local que tuvo en su recuerdo durante los 90 minutos a Iñigo Martínez, constantemente pitado en cada acción de juego en la que intervino.

La Real Sociedad se lleva el derbi vasco en casa al vencer 3-1 al Athletic de Bilbao en el partido de la 35ª jornada de Liga, disputado en Anoeta.

Con este resultado, los de Imanol Alguacil se resarcen de la derrota en Málaga, que trunco una buena racha de victorias desde la llegada del técnico al banquillo 'txuri-urdin'.

Una racha que en el lado de los de Ziganda es negativa, ya que supone el tercer partido consecutivo sin conocer la victoria. El encuentro dejó también la anécdota del regreso de Iñigo Martínez a la que fue su casa, muy silbado por la grada de Anoeta.

No lo tenía muy claro la hinchada blanquiazul hasta que llegó el gran favor de San José, en un saque de esquina ejecutado por Canales que el mediocentro vizcaíno introdujo en la portería de Kepa en un intento por sacar el balón del área.

El escenario soñado por los realistas se abría ante sus ojos, el Athletic gestionaba mal el contratiempo del gol en propia puerta y los guipuzcoanos comenzaban a llegar como las hordas bárbaras durante el primer tiempo.

La opción para el segundo tanto local llegaría en el minuto 25 cuando el belga Januzaj combinó con Zurutuza, que remató con toda la intención rozando el palo derecho de Kepa con éste vencido y la afición local levantándose de sus gradas para festejar lo que pudo haber sido y no fue.

Como tampoco entró la de Aritz Elustondo en el minuto 33, en otra acción a balón parado blanquiazul, que no alcanzó el fondo de la red porque Kepa hizo la parada del partido en un gran vuelo para evitar lo que parecía hecho.

El gran guardameta del Athletic no podría hacer nada, sin embargo, en el segundo gol, gestado por las botas de un jugador que va para genio como Januzaj, con una asistencia para Mikel Oyarzabal, para que el joven talento eibarrés marcara su primer gol en los derbis y undécimo de la temporada.

El Athletic, como un boxeador a punto de tirar la toalla, esperaba el descanso para rearmarse y soñar con remontar los dos goles que se llevó a vestuarios, que pudieron ser uno más si entra el doble remate de Navas, al poste, y Llorente en la misma jugada.

La mala tarde de San José

Los donostiarras comenzaron la segunda mitad con la misma mordiente y también idéntico era el comportamiento rojiblanco en las jugadas a balón parado, de forma que los de Cuco Ziganda estuvieron cerca de encajar el tercero en un remate de cabeza de Llorente, otra vez libre de marca.

No extrañó a nadie, con este nivel defensivo del Athletic, que en la siguiente opción de estrategia los txuriurdin se frotaran las manos que luego utilizaron para aplaudir a rabiar cuando un centro de Canales, en una falta, dejó un balón paseándose por el área visitante que entró en la portería de Kepa con ayuda de un desdichado San José.

El equipo bilbaíno se metería en el partido a media hora para el final por una absurda jugada de Llorente que levantó el brazo en toda su extensión en el área local y el balón le pegó en la mano. Raúl García ejecutó con precisión quirúrgica la pena máxima y batió por bajo a Moyá.

Empezó un nuevo partido, el Athletic comenzó a creérselo a medida que se arrugaba la Real, ahora timorata y fallona, Willians estuvo cerca de hacer el segundo en un remate al palo que no entró por poco y San José, ahora en la otra portería, no marcó porque Moyá hizo su intervención de la jornada.

Al final la tarjeta roja a Rubén Pardo y un amago de 'tangana' en los instantes finales, convirtió los últimos minutos en un hervidero que casi aprovechó el Athletic para recortar en un remate acrobático de Raúl García con excelente respuesta de Moyá.