Barça y Real Madrid empatan en el clásico más vibrante de la temporada
- El equipo blaugrana se mantiene invicto después de un trepidante duelo
- Luis Suárez y Messi hicieron los goles locales; CR7 y Bale, los visitantes
- Sergi Roberto fue expulsado con polémica y Alba hizo un penalti no señalado
- Así hemos narrado el FC Barcelona 2-2 Real Madrid
Ficha técnica:
2 - FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (Paulinho, min.58); Coutinho (Semedo, min.46), Messi y Suárez (Paco Alcácer, min.92).
2 - Real Madrid: Keylor Navas; Nacho (Lucas Vázquez, min.68), Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Kovacic, min.84), Modric; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo (Asensio, min.46).
Goles:
1-0, min.10: Luis Suárez.
1-1, min.15: Cristiano Ronaldo.
2-1, min.52: Messi.
2-2, min. 72: Bale.
El FC Barcelona se ha defendido como gato panza arriba para mantener la imbatibilidad a pesar de jugar toda la segunda parte con un jugador menos. Los campeones de la Liga se adelantaron hasta en dos ocasiones pero el Real Madrid se va como el hipotético vencedor a los puntos al lograr empatar en las dos ocasiones y disponer del control del juego durante más tiempo. Luis Suárez y Messi para los locales y Cristiano Ronaldo y Bale para los visitantes, fueron los goleadores. [Así hemos narrado el FC Barcelona 2-2 Real Madrid
Estábamos ante el clásico liguero más descafeinado de los últimos años. Eso va en contra de la competición, una Liga ya decidida en la jornada 35, pero rema a favor del fútbol espectáculo.
Eso debieron de intuir los 97.939 asistentes al Camp Nou, que registraron la mejor entrada de toda la temporada al templo culé.
Lo anunciaron como el clásico intrascendente...
Esas gradas y todos los telespectadores que seguían el duelo a través de la televisión vibraron con una primera parte frenética en la que se marcaron dos goles en los primeros quince minutos, se mostraron cinco cartulinas amarillas y una roja.
El primero en golpear fue el Barça. Donde más le duele a los de Zidane, en la espalda de Marcelo. Por allí se coló Sergi Roberto como el que viaja por una autopista en la madrugada y puso un centro al área que era más que un pase de gol, era un balón para empujar y batir a Keylor Navas. Se encargó de hacerlo Luis Suárez (min. 10).
Del manotazo culé se sacudieron los visitantes con un zarpazo a los cinco minutos al contraataque. Sergio Busquets midió mal a la hora de interceptar y permitió que Kroos avanzara demasiado. El alemán puso el balón en el área y Benzema cedió de cabeza para que Cristiano Ronaldo anotara el empate aunque eso le costara una torcedura de tobillo que le dejaría en el banquillo durante el descanso (min. 15).
Un Real Madrid de Champions en la primera parte
A partir del gol el Real Madrid le arrebató la pelota al Barça y vivió sus mejores minutos hasta el intermedio. No supo materializar el dominio en goles por la falta de puntería de CR7 —se plantó solo ante Ter Stegen en el minuto 26 y en el 27— pero consiguió desestabilizar a la nave blaugrana. Sobrepasada cuando no puede disponer del esférico.
En este nuevo escenario sobrevinieron varias acciones subidas de revoluciones. Vieron amarilla Sergio Ramos y Luis Suárez por engancharse, Messi y debió de verla Gareth Bale. Tanto roce se precipitó en una expulsión para Sergi Roberto por tirarle un manotazo a Marcelo.
Messi es mucho Messi
Valverde recompuso la defensa con la entrada de Semedo y su equipo volvió ponerse por delante a los siete minutos de la reanudación (min. 52). Suárez le robó la pelota a Varane —tal vez excediéndose en el contacto— y el uruguayo buscó desesperadamente a Messi. El argentino ya lo hizo todo. Recortó a Sergio Ramos y a Casemiro para ponerla en el único punto en el que Keylor no podía llegar. Se venía abajo el Camp Nou.
Ahora el Real Madrid estaba obligado a llevar la iniciativa. No tenía prisa, sabedor de que al jugar con uno menos el Bará se cansaría antes. Los locales se agazaparon para tapar los espacios de los que se nutre Marco Asensio y Lucas Vázquez, los cambios ya cotidianos de Zidane, y esperó su momento en alguna contra.
Esa ocasión anhelada la tuvo Leo Messi al plantarse solo en el área tras arrancar en su propio campo. Cuando todo el estadio cantaba el gol, Keylor se estiró para desviar el remate cruzado (min. 69).
El duelo desborda al árbitro
De la posible sentencia blaugrana se pasó, sin tiempo para lamentarse, al empate blanco. Golazo de Gareth Bale en el minuto 72. Había sido el jugador menos acertado de los visitantes pero con su latigazo a la escuadra silenció a sus detractores.
Tres minutos después Jordi Alba derribó claramente a Marcelo en el área local pero el colegiado canario Hernández Hernández no señaló el punto de penalti. Para él también estaba siendo un clásico calificable de cualquier cosa menos de intrascendente.
De ahí hasta el minuto 95 se sucedió un intercambio de golpes ya con la guardia baja por culpa del descanso. Todos estaban desmelenados pero el marcador no se alteró.