Rodgers y Ortega vuelan en el estreno del nuevo Vallehermoso
- El estadounidense en 100 metros y el español en 110 metros vallas, estrellas en el Mitin de Madrid
- Husillos bate a Hortelano en el duelo de 400 y Sergio Fernández logra la mínima para Doha 2019
El estadounidense Mike Rodgers (9.97 en 100 metros) y el español Orlando Ortega (13.32 en 100 m vallas) volaron sobre la pista verde en el estreno del nuevo estadio madrileño de Vallehermoso, que congregó como espectadores a un ramillete de históricos del atletismo español.
Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, logró la victoria sólo veinticuatro horas después de obtener el segundo puesto en la Diamond League de París. El plusmarquista español (13.04) batió a su compañero de entrenamientos, el chipriota Milan Trajkovic, actual campeón de Europa de 60 m vallas en pista cubierta, que fue segundo con 13.44, y al kuwaití Yaqoub Al-Yoha (13.45), mientras que Enrique Llopis fue séptimo con 13.85 y Ernesto Prados octavo con 14.33.
El vallista de origen cubano lidera la Diamond League en su disciplina antes de afrontar la final por el título y el diamante que ya ganó en 2016, el año de su medalla de plata olímpica en Río.
Rodgers voló sobre la recta del 100 para batir al plusmarquista europeo, el francés Jimmy Vicaut (10.05) y a la joven estrella japonesa Sani Brown, que empató en marca con el galo, en tanto que el jamaicano de 36 años Asafa Powell, explusmarquista mundial, llegó séptimo con 10.26. El madrileño Ángel David Rodríguez no pudo meterse en la final del 100, pero a sus 39 años se puso al frente del ránking español del año con 10.34, al terminar séptimo en la segunda semifinal por delante de Sergio Juárez (10.46) y Sergio López (10.51).
Tori Bowie, campeona del mundo de 100 metros, sufrió un revolcón en Madrid a manos de la sudafricana Catharina Horn, que se impuso con 11.01, y de la búlgara -excampeona de Europa- Ivet Lalova-Collio (11.08), que relegaron a la estadounidense al tercer puesto (11.09).
Paula Sevilla, séptima, igualó su marca personal con 11.40, y Jaël Bestué fue novena con 11.49.
Husillos bate a Hortelano
El duelo en 400 entre los dos españoles más rápidos de la historia, Bruno Hortelano (44.69) y Óscar Husillos (44.73), no estuvo a la altura del año pasado en Madrid, cuando acreditaron esas marcas en una carrera que ganó el dominicano Luguelín Santos.
Venció el catarí Emmanuel Bamidele con 44.85, pero Husillos, sexto con 46.17, pudo al fin cantar victoria sobre Hortelano -octavo con 46.32-, al que jamás había vencido. Luguelín se intercaló entre los dos españoles, séptimo con 46.18.
El estadio de Vallehermoso, que acogió en su forma antigua -clausurada en 2007- a los mejores atletas del mundo, resucitó doce años después y agotó el billetaje (10.000 localidades) para volver a ser "la casa del atletismo madrileño", como lo llama el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado.
Decenas de atletas históricos españoles que vivieron aquí, hace decenios en algunos casos, experiencias imborrables, acudieron hoy al estreno del nuevo recinto para rememorar sus hazañas y contemplar las evoluciones de las nuevas generaciones sobre la pista de un verde deslumbrante.
Luis Felipe Areta, Rafael Blanquer, Luis Sarriá, Sagrario Aguado, Ignacio Sola, Alberto Esteban, Santi Moreno, José Luis González, Fermín Cacho, Manuel Martínez, Ruth Beitia y muchos más. En cualquier dirección que se mirase se divisaba una leyenda, y para completar la colección, un mito del mediofondo universal: el marroquí Hicham El Guerrouj, plusmarquista mundial de 1.500.
Mínima para el Mundial de Sergio Fernández
Un catarí, Mohamed Abbas, fue el primer ganador en la nueva pista. Venció en la serie B de 400, con 46.16, al canario Samuel García (46.37), al tiempo que María Vicente mejoraba su récord personal en su primer salto de longitud, con 6,49 metros, marca que ya no superó. Acabó tercera, tras la británica Chantel Malone (6,56) y la jamaicana Chanice Porter (6,51).
En una prueba, los 400 m vallas, de reminiscencias históricas en Vallehermoso -aquí, en 1987, perdió Edwin Moses su primera carrera en diez años-, el navarro Sergio Fernández, plusmarquista español, logró su objetivo: mínima para el Mundial de Doha con su tercer puesto y su crono de 49.14. Sólo cedió ante el jamaicano Kemar Mowatt (48.89) y el estadounidense Khallifah Rosser (49.08).
Los 800 depararon la victoria de un apellido ilustre, Alfred Kipketer, de Kenia, con 1:44.50, por delante de su compatriota Jonathan Kitilit, y tres mínimas mundialistas españolas de una tacada: Kevin López tercero con 1:45.38, Álvaro de Arriba cuarto con 1:45.57 y Mariano García quinto con 1:45.67.
Cerró el programa del estreno la carrera masculina de 3.000 metros. Como no había prueba de obstáculos, el nuevo plusmarquista español, Fernando Carro, se enroló en la carrera lisa .
Como madrileño, Carro quiso estar presente en el histórico acontecimiento, pero no como comparsa. Hubo un momento en que se quedó cortado del grupo delantero, pero regresó, y con efectos letales. En el último 100 dio buena cuenta de sus tres compañeros de fuga para vencer con 7:51.690, rebajando su marca personal en doce segundos. El etíope Tadese Worku (7:52.01) y Sergio Jiménez (7:53.19) subieron con él al último podio de la jornada.