Roglic y Pogaçar ponen a Eslovenia en el mapa del ciclismo mundial tras la Vuelta
- La victoria de Primoz y el tercer puesto de Tadej interrumpen la hegemonía sudamericana en grandes vueltas
- Crónica de la etapa 21: Jakobsen gana el 'sprint' de Madrid y Roglic sube a lo más alto
Superan por poco los dos millones de habitantes pero gracias a Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y a Tadej Pogaçar (UAE) se puede empezar a considerar como potencia del ciclismo mundial a Eslovenia. [Sigue el especial Vuelta a España 2019
En sus 20.273 kilómetros cuadrados de superficie hay llano y hay montaña, de ahí que un contrarrelojista que se defiende a las mil maravillas en montaña haya ganado la Vuelta a España 2019 y que un escalador de 20 años haya ganado tres etapas casi reinas (Andorra, Los Machucos y Plataforma de Gredos) y haya concluido tercero en el podio definitivo de Madrid.
Gloria ciclista para un país que prácticamente acaba de llegar al máximo nivel del ciclismo y que se contrapone a la decepción del ciclismo colombiano, llamado a dominar del futuro a medio y largo plazo y que lleva toda la temporada arrasando.
“Estamos haciendo un poco de historia“
"Ganar esta carrera es una gran sensación, y estar acompañado de otro esloveno lo hace incluso mejor. Es genial para nuestro ciclismo. Lo único que intenté hoy es terminar. Estamos haciendo un poco de historia", dijo Roglic este domingo a los medios oficiales de La Vuelta.
Se interrumpe la hegemonía sudamericana
Roglic llegaba como máximo favorito a la salida de la Vuelta en Torrevieja pero prácticamente a su altura se elevaban las opciones de Richard Carapaz (Movistar) y Miguel Ángel López (Astana). El ecuatoriano y el colombiano venían de brillar en el Giro, precisamente ante Roglic, y no tenían el peso del Tour en las piernas como sí acumulaban Alejandro Valverde (Movistar), Steven Kruijswijk (Jumbo-Visma) o Nairo Quintana (Movistar).
El ecuatoriano fue baja de última hora así que solo 'Supermán' o 'Nairomán' partían con vitola de favoritos a materializar un trío histórico en las grandes vueltas después del Giro de Carapaz y el Tour de Egan Bernal.
Ya en carrera, Nairo Quintana ha escrito en esta Vuelta su último capítulo como corredor del Movistar, protagonizado por la irregularidad. Vencedor por sorpresa en la segunda jornada, rozó el podio gracias a su habilidad para filtrarse en el corte de la etapa llana que finalizó en Guadalajara pero acabó cediendo ante Pogaçar en la montaña, el escenario donde mejor se había desenvuelto hasta ahora.
Miguel Ángel López por el contrario ha sido muy regular, ha atacado sin mirar atrás siempre que ha podido. Junto con Pogacar, ha demostrado ser el más ofensivo entre los importantes a pesar de que no le ha acompañado la suerte. Si no se hubiera ido al suelo en la batalla de Andorra, otro gallo hubiera cantado en la carrera.
El saltador por fin vuela alto
Reconoció que lleva 12 años sin practicar saltos de esquí pero en esta Vuelta, por fin, ha podido volar más que nadie. Primoz Roglic, a sus casi 30 años, suma su primera gran victoria en una gran carrera.
Llegaba como favorito y el primer día se fue al suelo con todos sus compañeros en la crono por equipos. En otra crono, en la individual de Pau, asaltaría el liderato ganando la etapa y ya no lo soltaría. Desde entonces no ha mostrado fisura alguna y tanto él como su equipo, el Jumbo-Visma, han superado con autoridad todas las vicisitudes que les aparecieron en la montaña.
El único momento en el que se vio contra las cuerdas se vivió en la 17ª etapa por culpa de la filtración de Nairo Quintana en la escapada detonada por los corredores del Deceuninck y en la 19ª por culpa de una caída y el acelerón del Movistar. En la primera ocasión le salvó el equipo Astana, que también se había quedado cortado, y en la segunda, la decisión de los jueces de permitir a los implicados en la caída enlazar tras los coches.
Alejandro Valverde, solo contra los eslovenos
Con Nairo y con López fuera de la pelea por el podio en favor de Roglic y Pogaçar, el único capaz de evitar el doblete esloveno ha sido el incombustible Alejandro Valverde.
Toda España se levantó del asiento cuando atacó en la ascensión de Peña Negra con la ilusión de que conectara con Pogaçar pero segundos después se frenó. Hubiera sido la guinda a una carrera en la que se apuntó la victoria en Más de la Costa y siempre estuvo al acecho del maillot rojo. ¡Y con 39 años!