Nadal, con una mano "inflamada", no disputa la última jornada de la Laver Cup

• El tenista español volvió a jugar el sábado y disputó dos partidos seguidos en este torneo de exhibición

Nadal dice que tuvo que infiltrarse para jugar la Laver Cup

Rafa Nadal no jugará la última y decisiva jornada de la Laver Cup debido a una inflamación en una mano, según ha informado el propio tenista y la organización de este torneo de exhibición que enfrenta a un equipo europeo contra otro del resto del mundo.

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El español disputó este sábado dos partidos seguidos. En el primero que disputaba casi dos después de ganar el Abierto de Estados Unidos, Nadal ganó al canadiense Milos Raonic (6-3, 7-6).

Solo unos minutos después, volvió a saltar a la pista de Ginebra para jugar un dobles junto al griego Stefanos Tsitsipas, que perdieron ante el australiano Nick Kyrgios y el estadounidense Jack Sock (6-4, 3-6, 10-6).

"He tenido una maravillosa estancia disputando la Laver Cup este año, pero estoy muy decepcionado no poder jugar la última jornada porque tengo algo inflamada la mano y necesito descansar", ha señalado el número dos del mundo, citado en la web de la Copa Laver.

Infiltrado

En una entrevista durante la presentación de la jornada dominical tras anunciarse su baja, el balear ha dicho que, al contrario de lo que han dicho algunos medios, no tiene una lesión en la muñeca. "Ayer tuve que infiltrarme para jugar, me dormí la mano para jugar. Cuando te infiltras, a veces al día siguiente estás mejor y otras veces peor. Y hoy creo que está un poco más inflamada", ha afirmado.

Nadal regresa con una trabajada victoria ante Raonic en la Laver Cup

Tras su intensa sesión vespertina del sábado, Nadal tenía previsto jugar este domingo por la mañana otros dos partidos consecutivos, ambos muy esperados: uno de dobles haciendo pareja con el suizo Roger Federer y posteriormente otro individual ante Nick Kyrgios. Tsitsipas jugará ahora con el de Basilea y el austriaco Dominic Thiem ante el australiano.

El campeón olímpico ha lamentado especialmente no disputar el encuentro junto a su amigo Federer, anfitrión de este acontecimiento, y se ha quedado para animar a sus compañeros a ganar el torneo y la consiguiente recompensa económica.

El combinado europeo afrontaba la jornada decisiva con una ventaja de 7-5.