Un pulpo, un beso, el 'Waka waka' y el 'show' de Pepe Reina, entre otros recuerdos del Mundial 2010

• La victoria de España en su única Copa del Mundo va ligada a otros hechos extradeportivos
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Memorias de Sudáfrica, el Mundial de las vuvucelas, 10 años despúes

El Mundial de Sudáfrica 2010 será recordado por toda la afición española. La victoria deportiva de nuestra selección contribuye a recordar de una manera más amable otros hechos fuera del deporte -o no tanto- que marcaron la cita.

¿Quién iba a predecir fuera de nuestro país que España sería campeona del mundo? Pues hubo quién: un pulpo. El pulpo Paul se hizo mundialmente famoso desde su acuario de Oberhausen (Alemania) por predecir los resultados de los partidos.

La mecánica consistía en introducir en su pecera unas urnas con comida y la bandera de las selecciones en liza. En el momento en que Paul elegía una urna, se consideraba ganadora a la selección que reflejaba la bandera.

A medida que iba acertando en sus predicciones, su fama crecía a la par que el cariño de los españoles hacia el cefalópodo, por la parte que nos tocaba. De hecho, los alemanes empezaron el experimento en la Eurocopa de 2008, pero sus predicciones y los triunfos de la Roja, tanto en la final de aquel año como en las semis de 2010 sobre la 'Mannschaft', motivaron su nacionalización española.

Su muerte el 26 de octubre de 2010 casi provoca el luto nacional en nuestro país, que desde entonces le guardó un lugar en el corazón de todos.

Además de la gran victoria de España en el Mundial, todos recordaremos a Sudáfrica 2010 por varios símbolos inesperados: el pulpo pitoniso Paul, el impredecible Jabulani y las ruidosas vuvuzelas.

El beso de Iker y Sara

Iker Casillas besa a Sara Carbonero minutos después de ganar el Mundial. EFE

El portero y capitán de la Roja, Íker Casillas, y la periodista Sara Carbonero ya eran pareja cuando comenzó el Mundial de Sudáfrica. Su relación no escapaba a los comentarios y la reportera de Mediaset se convirtió en víctima colateral de los posibles fallos del meta.

Así ocurrió con la derrota inaugural contra Suiza, pero en los siguientes partidos la figura del 'Santo' se volvió a agrandar. Paró un penalti a Paraguay en cuartos y un mano a mano decisivo contra Robben en la final.

Casillas explotó de júbilo y liberó tensión tras la final, derramando lágrimas sobre el césped y, en el momento culminante, estampando su beso a Carbonero tras la entrevista posterior en zona mixta.

Shakira y su 'Waka waka'

Otra protagonista femenina fue la cantante colombiana Shakira y la canción oficial de aquel Mundial: 'Waka waka'. Dio igual a los amantes del flamenco, el pop o el heavy. Todos entonamos el 'Waka waka' como himno del triunfo de España.

Pero el protagonismo de la artista no se quedó ahí. Poco después se hizo pública su relación con Gerard Piqué, que dura hasta el día de hoy.

Ambos han reconocido después que fue precisamente el Mundial lo que les unió y desde entonces no han separado sus destinos. Dos hijos en común lo atestiguan.

El 'show de Pepe Reina

De nuevo el show de Reina ha sido el punto culminante de la celebración de de la selección española. Ya lo hizo con la Eurocopa y ahora repite con el Mundial. En el escenario, Iniesta fue uno de los más aclamados y fue manteado por sus compañeros. Mención a parte merece la broma que le gastaron Piqué y Puyol a Cesc, poniéndole la camiseta del Barcelona.

El Mundial dio para mucho más. Siempre recordaremos las frases altisonantes de Maradona, por ejemplo, a quien el habitualmente diplomático Del Bosque llegó a llamar "pesado". Como pesado acabó resultando el chirriante sonido de las 'vuvuzelas, con las que los espectadores sudafricanos ponían banda sonora a las gradas de los estadios.

La retransmisión de la final en Telecinco será recordada por la frase "¡Iniesta de mi vida!" con la que José Antonio Camacho celebró el gol del albaceteño. Pero como tenemos que ponerle un colofón a este artículo, nada mejor que el 'rey Reina'.

El tercer portero de la selección española ya se destapó como 'showman' dos años antes en la fiesta post Eurocopa, pero ganar un Mundial merecía algo especial y el marileño, actualmente en el Aston Villa, lo dio todo para dejar el mejor recuerdo en la guinda del pastel.