Barcelona y Madrid, a defender el factor cancha para encontrarse en Belgrado
- El FC Barcelona se enfrentará al Bayern Múnich y el Real Madrid al Maccabi Tel Aviv.
- Si ambos pasan, se enfrentarían en las semifinales de la Final Four de Belgrado.
La Euroliga de baloncesto llega a sus últimas instancias con el Barcelona como principal dominador de la temporada y el Madrid con más sombras que luces. Quién ya no estará serán el Baskonia, que quedó noveno, y los equipos rusos, eliminados tras el comienzo de la guerra contra Ucrania. Una Euroliga extraña, con 28 jornadas en vez de 34, partidos invalidados ante los equipos rusos y que hasta las últimas semanas no ha sabido con precisión la situación real de los equipos.
(1) FC Barcelona - Bayern Múnich (8)
Uno de los clásicos del fútbol se cambia a la pista. El proyecto baloncestístico del equipo catalán no para de subir su apuesta y este año parece el idóneo para levantar su tercera Euroliga. Sarunas Jasikevicius ha encontrado escuderos de sobra para Nikola Mirotic y el montenegrino lo agradece. El ex-madridista Laprovittola o el recién llegado Dante Exum, quienes llegaron con la vitola de jugadores de rol, están siendo esenciales en el esquema barcelonista y suman más amenazas a las ya habidas la temporada pasada. Por el contrario, el héroe de la semifinal de la pasado Final Four, Corey Higgins, ha sufrido varios problemas que no le han dejado rendir a su mejor nivel, aunque podría estar de vuelta cuando estén en juego los títulos.
El FC Barcelona es muy favorito en esta eliminatoria por jugadores y resultados, aunque el Bayern Múnich ya demostró el peligro que tiene en las fases finales el año pasado, donde se quedó a escasos segundos de eliminar al Olimpia Milano y meterse en su primera Final Four. Cierto es que ha perdido a piezas clave como Baldwin (Baskonia) o Reynolds (Maccabi), pero sigue un núcleo de jugadores que ya repite cuartos de final. Además, sigue Andrea Trinchieri a los mandos del conjunto alemán, un entrenador capaz de sacar oro del caos y que puede complicar en cierta manera el sistema culé.
Los jugadores a vigilar del conjunto alemán son Valdimir Lucic, alero que el año pasado fue miembro del mejor quinteto de la Euroliga, Darrun Hilliard (13,8 puntos por partidos le contemplan) o Deshaun Thomas, exjugador del Barcelona.
(4) Real Madrid - Maccabi Tel Aviv (5)
El Real Madrid dejó escapar la segunda posición en la última jornada y por ello le tocará recorrer un camino tortuoso en su búsqueda para retornar a una Final Four. El Madrid llega habiendo perdido sus cuatro últimos partidos en Euroliga y con la polémica marcha del equipo de Thomas Heurtel y Trey Thompkins por motivos extradeportivos. Sin tiempo para recuperarse, recibirá a un Maccabi Tel Aviv que le ganó en su último enfrentamiento y con armas suficientes para hacer daño a los de Laso.
El problema principal de este año en el Real Madrid es la posición de base. Los fichajes Williams-Goss y Heurtel no han funcionado y vuelve a ser Llull el encargado de tomar galones en momentos decisivos. Del conjunto blanco se salvan pocos miembros en los últimos meses, pero la vuelta de Gabriel Deck ya ha demostrado que puede dar otro aire al equipo. Sin embargo, el argentino se perderá, como mínimo, los dos primeros partidos de la serie por COVID. Ante un equipo tan físico como Maccabi, Yabusele y Tavares compartirán mucho tiempo en cancha, combinación que beneficia al Madrid en la parcela defensiva, pero a la que necesita sumar acierto en ataque para generar una diferencia real en el marcador.
En Macabbi, la historia es la contraria. El turco-americano Scottie Wilbekin es el faro de un equipo que vive y muere por su base. Con 15,3 puntos y 4,3 asistencias es uno de los bases más destacados de la Euroliga y puede definir la eliminatoria en su favor si los exteriores del Real Madrid no consiguen pararle. Laso usará, como de costumbre, a jugadores grandes como Taylor, Abalde o Hanga para minimizar su influencia en el ataque israelí. El Madrid también deberá estar pendiente del francotirador James Nunally (14,8 puntos) y de Derrick Williams, ala pívot completamente diferente a Yabusele, quien en principio debería ser su principal defensor.
El duelo sobre los aros también será un factor clave en este duelo. La altura y dominio de Tavares y Poirier se puede ver opacado por el físico de Jalen Reynolds y la calidad de Ante Zizic por parte de Maccabi. No dejar segundas opciones a los de Tel Aviv y aprovechar esa mayor envergadura para dominar ambos aros parece una tarea que puede darle victorias a los de Laso.
(2) Olympiacos - AS Monaco (7)
Olympiacos vuelve a sus fueros tras un par de años donde su nivel en Europa ha sido inferior a lo que históricamente solían hacer en la competición. Un buen inicio de temporada regular les llevó a los primeros puestos y ya no se han bajado de allí, aunque ha sufrido para lograr esa segunda plaza. Un equipo en el que Kostas Sloukas es su brújula, además del heleno Tyler Dorsey (13,4 puntos) y el búlgaro Sasha Vezenkov (13,8 puntos, 17,8 de valoración) le da un plus más a Olympiacos, multiplicando sus amenazas y repartiendo entre sus jugadores exteriores y sus pívots. Pese a ello, dos de sus grandes virtudes son la intimidación y la defensa, haciendo de su casa un fortín casi inexpugnable
Todo lo contrario a su rival, Mónaco, donde Mike James trae el circo y los malabares en la mochila y, si es capaz de sacarlos a pasear, puede hacer estallar la eliminatoria. Un jugador díscolo (salió de malas maneras de CSKA Moscú y Olimpia Milano), pero con magia suficiente para decidir más de un partido en la serie. En frente tendrá a Fall y sus 2,18 metros en la pintura y a hombres como McKissic o Papanikolau encima suya constantemente, sabiendo que, si James no funciona, posiblemente Monaco tampoco.
Al lado de James, estará Dwayne Bacon, fichado a final de temporada, pero capaz de reventar un partido a puntos. En 19 de los 24 partidos que ha disputado en Euroliga ha superado los 10 puntos y en partidos que pueden ser cortos en puntos su eficacia es clave.
(3) Olimpia Milano - Anadolu Efes (6)
El duelo más igualado y con más nombre de los playoffs de la Euroliga. De hecho, sin la canasta de Higgins a Milán en semifinales el año pasado, podría haber sido la final de la Euroliga 2021. Olimpia Milano es un equipo muy similar al del año pasado, con la única (e importante) baja de Kevin Punter. Sergio Rodríguez y Delaney son las manijas de un equipo con talento suficiente para superar a cualquier equipo.
Las tablas de hombres como Hines y Datome les aportan en momentos de alta tensión como este, donde hace falta algo más que meter canastas para meterse en la Final Four. Otro de los jugadores con experiencia que han rescatado este año de la NBA es el italiano Nicolò Melli, ala pívot que ya sabe lo que es meter 28 puntos en una final de Euroliga, por si hace falta decir más. Otra de las novedades este año es Devon Hall, perfil similar al que dejaron marchar con Kevin Punter, que promedia 10 puntos y que ya ha dejado buenos partidos este año.
En el lado turco nos encontramos a los vigentes campeones de Europa. Un equipo que tardó en encontrarse durante este año, pero que ha ido subiendo su nivel hasta el punto de estar a la altura de ser tan favorito como Olimpia Milano, aún con el factor cancha en contra. Un equipo que sigue contando con Larkin y Micic sigue siendo candidato a todo, sobre todo si el nivel que están dando cada vez recuerda más al de temporadas pasadas. Con ellos, la presión que se quitaron al ganar la Euroliga pasada y piezas como Moerman, Beaubois o Dunston, el equipo parece tener la capacidad suficiente para volver a luchar por todo. Importante sería también la recuperación de sus aleros, ya que James Anderson y Elijah Bryant no han podido sumar al sistema de Ataman, entrenador de Efes.
La batalla táctica entre él y Messina también será uno de los grandes duelos de la serie. El año pasado Ataman, con el cartel de favorito total se vio superado por el planteamiento de Pablo Laso y casi queda apeado de la competición en cuartos de final. Habrá que ver si ha aprendido la lección él, y también Messina, quien carece de defensores de élite en los puestos de base y tendrá que buscar soluciones para parar a Larkin y Micic, dos terremotos que pueden cambiar todo de un momento a otro.