El oficio de las campeonas anuló la apuesta por el cambio: las claves del Barça 1-3 Lyon de Champions
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La victoria del Olympique de Lyon en la final de la Champions League frente al FC Barcelona dejó un mal sabor de boca en las culés, algo lógico. Pero no solo fue por el resultado, sino por la manera en que se llegó al mismo.
El Barça había accedido a la final como campeón vigente, deslumbrando en España y en Europa con una temporada casi perfecta, marcando más goles que nadie y congregando más aficionados que nunca.
Además, se presentaba con la actual mejor jugadora del planeta, Alexia Putellas, frente a una que lo fue, Ada Hegelberg, en lo que se consideró la versión individual del mismo duelo colectivo. Sin embargo, estas fueron las claves:
Oficio de campeonas
¿Puede el palmarés ser un factor determinante en un partido? Puede, si se trata de una final de la Champions League. El Lyon y el Barça llegaban como campeones, pero el club galo tiene acumulada más experiencia ganadora en la competición.
En el campo eso se tradujo en intensidad desde el pitido inicial, presión alta y aprovechamiento de las ocasiones. El partido quedó finiquitado en la primera parte, mientras que en la segunda apenas hubo juego fluido.
Conclusión: siempre se jugó a lo que el Lyon quiso y no dio la sensación en ningún momento de que el Barça manejara el 'tempo' del mismo.
Hegelberg hizo de 'maestra' frente a la alumna 'Putellas'
La noruega Ada Hegelberg llegaba un paso por detrás de la española Alexia Putellas a esta final. La capitana del Barça se lleva el premio de consolación por el 'pichichi' de la competición con 11 goles, gracias al marcado en la final.
Sin embargo, la del Lyon cuajó un partido más completo. También marcó, pero además asistió en el tercer gol y fue clave en el primero presionando a Irene Paredes para recuperar un balón clave que supuso el inicio de la jugada.
Tuvo el cuarto del equipo en sus botas, pero se lo impidió el poste. No se marcha con once de la temporada, pero suma 59 para convertirse en leyenda histórica de la Champions.
El Barça no pudo con la presión
La presión alta del Olympique de Lyon hizo mucho daño al Barça en la primera mitad, la que a la postre fue decisiva. Los tres goles vinieron de pérdidas en la mitad del campo azulgrana.
En números totales el Barça tuvo más posesión (59-41), dio más pases (474 a 283), disparó a puerta 15 veces por 13 de su rival y atacó más (32 a 26). Sin embargo, eso no se tradujo en más tiempo de posesión (183 a 185), ni en más disparos entre los tres palos (3 a 5).
El Lyon supera al Barça solo en dos estadísticas, las dos defensivas y que explican también el estilo de fútbol directo con que resolvió el partido en la primera parte: en recuperaciones (56 a 51) y en despejes (23 a 8).
El Lyon "detuvo el tiempo"
Se quejó la expedición barcelonista de las pérdidas de tiempo del Lyon, sobre todo en la segunda parte. A pesar de la sensación de poderío físico del conjunto galo, varias de sus jugadoras se fueron al suelo quejándose de calambres en momentos clave.
Y es que, volviendo al primer punto, el oficio también es un factor a tener en cuenta en estos partidos. Decíamos que se jugó a lo que el Lyon quiso, pero también se podría añadir "cuando quiso".