Por Óscar López.
El de Santpedor volvió a triunfar confiando en su planteamiento de fútbol de toque.
El técnico del United no encontró la fórmula para neutralizar el juego del Barça
No tuvo excesivos problemas y en el gol poco pudo hacer. Bien en dos salidas de puños.
Pudo hacer algo más en los goles de Messi y Pedro, sobre todo por colocación.
Se echaron algo en falta algunas de sus subidas, pero le tocó tapar a Rooney y se notó.
Mantuvo el tipo y una activa pelea con Pedro, que a veces le dejó en evidencia
Estuvo muy sobrio en el cruce y fundamental en la salida del balón. El líder de la defensa culé.
Fue de más a menos, como el resto del equipo, pero no tuvo culpa en los goles.
Se multiplicó cubriendo a Rooney, vigilando la espalda y dando salida al balón.
Sus cruces providenciales, como uno ante Messi, no fueron suficientes ante el vendaval.
Ejemplifica el espíritu ganador del FC Barcelona. Tras superar un tumor, fue titular y acabó levantando la Copa.
Estuvo bien en ataque, pero se diluyó. En defensa se vio superado por la espalda en las internadas culés.
Sufrió un poco al principio, pero luego se incorporó a la dinámica del fútbol.
Superado en todo momento por el centro del campo del Barça. Ni se le vio.
En cuanto apareció, el equipo se quitó de encima la presión y dio sus pases magistrales.
Aunque en fuera de juego, dio la asistencia a Rooney, pero fue lo único de mérito que hizo en el partido.
Un poco intermitente en la primera mitad, en la segunda fue clave en el dominio.
Generoso en el esfuerzo físico, pero poco participativo en la creación de juego. Algo expeditivo en ocasiones.
No solo por el primer gol, siempre importante, fue una pesadilla para los ingleses.
Lo único que demostró el ecuatoriano fue su dureza y mereció tarjeta por reiteración.
Obtuvo el premio a la insistencia con el mejor gol de toda la noche. Dedicatoria a nuestro colaborador, Pepe Reina
No se le vio apenas porque sus compañeros solo le buscaban con balones largos.
Demostró ser el mejor jugador del mundo, con regates de todos los colores y el gol que retrató al United.
Dio esperanzas al equipo y se ofreció en todo momento, pero le faltan diez como él.
Entró a poco del final y poco pudo hacer
El portugués trató de meter velocidad, pero tuvo un error garrafal en el gol de Villa con su pérdida.
Solo salió para sumarse a la fiesta y celebrarlo en el césped junto al resto,
Apenas se le vio los escasos minutos que estuvo sobre el césped. Tarde para hacer algo
Salió para levantar la Copa y le dio el brazalete a Abidal para que lo hiciera el francés. Su gesto fue, sin duda, el detalle de la noche.