Pleno de confianza, el malagueño firmó su partido más completo con el Real Madrid. En un escenario exigente, Isco no defraudó. Por delante de Modric y Kovacic, abrochó con lustre las líneas blancas y fue el mejor socio de Cristiano en el 4-2-3-1 planteado por Zidane.

El Atlético mordió en la segunda parte pero el Madrid no se agrietó y aguantó el tipo gracias al sacrificio defensivo del equipo, en el que estuvieron impecables Varane y Nacho, que sigue a un nivel altísimo. El equipo blanco puede estar tranquilo aunque no estén Ramos ni Pepe.

La batalla en la medular se presumía fundamental en el derbi y el Atlético nunca se encontró. Simeone volvió a apostar por Koke en el centro y el canterano se difuminó entre sus rivales. Su apagón llenó de oscuridad el juego rojiblanco.

"El penalti nos quitó la ilusión", dijo Simeone tras el partido. Su equipo atravesaba su mejor momento y rondaba el empate. Encajonó al Madrid al inicio de la segunda parte pero una contra acabó con el discutido penalti de Savic a Cristiano. Fue el final del Atlético.

Si la Copa o la Champions no lo remedian, este será el último marcador de un derbi en el Calderón. La ilusión de la afición rojiblanca por despedir con honores a su estadio se tornó en pesadilla tras encajar un duro 0-3 que les deja muy lejos del liderato y que afianza al Madrid al frente de la Liga.