Las claves del Chile 1 - 2 España
Por David Ramos
España gana pero no despega. El 2-1 ante Chile nos da el pase a octavos como primeros de grupo, pero las sensaciones del equipo no acaban de ser positivas. Sigue habiendo demasiadas concesiones. Fue la calidad de los jugadores españoles la que decidió un encuentro en el que los de Vicente del Bosque volvieron a dar preocupantes síntomas de cansancio, y van tres de tres. España sólo ofreció el nivel que se espera de ella durante diez minutos en el primer tiempo (desde el gol de Villa hasta el segundo de Iniesta) y otro cuarto de hora tras el gol de Chile en la segunda mitad. El resto, muy flojo. Se empezó mal, sin saber salir de la primera presión, con Xavi demasiado arriba en la media punta y los medios errando en la entrega, y se acabó como siempre: fundidos (esta vez contra uno menos) y partidos como bloque. Si a Chile no le hubiese valido el resultado podíamos haber sufrido y mucho. Portugal y Cristiano Ronaldo exigirán mucho más el próximo martes.
La gran noticia para España es que el mejor Iniesta ha vuelto. Todo lo bueno que hizo 'La Roja' pasó por sus botas. Le costó entrar en el juego, pero cuando lo hizo marcó la diferencia para convertirse en el jugador más brillante del partido. Su gol lo resume todo: la recupera, la mueve, acompaña la jugada, se ofrece y la termina. Esa acción directa a cuatro toques es el espejo en el que debe mirarse España.
Su tremenda cantada en el primer gol de España fue un mazazo para los chicos del 'loco' Marcelo Bielsa, que habían empezado muy aplicados, robando el balón a España y llevando casi todo el peligro. El guardameta salió innecesariamente a tapar un envío en profundidad a Fernando Torres, que ya estaba marcado por un defensor. Rechazó la pelota y hasta eso lo hizo mal, ya que en vez de tirarla fuera despejó al centro, dejando el balón muerto y de cara a los pies de David Villa con la portería desguarnecida. El delantero no perdonó y con su pierna izquierda, en un toque que no era en absoluto sencillo, alojó el balón en la red chilena.
'El guaje' no tuvo su día ni estuvo tan participativo partiendo desde la izquierda como ante Honduras, pero volvió a aparecer cuando el equipo más le necesitaba. Nueve de cada diez delanteros echarían fuera ese balón que le deja Bravo y que define según le viene con su pierna mala desde más de 30 metros. Con este tanto, Villa se ha convertido en el máximo goleador de la historia de la selección en los Mundiales con seis goles.
A pesar de su mal estado físico, España dio una sensación de solidez anímica que sí invita al optimismo. Se adaptó rápidamente a la realidad de que no siempre se puede tener la pelota y demostró que también sabe hacer el trabajo ingrato de aguantar en los malos momentos. Ya en la segunda parte, volvió a tirar de oficio, pero esta vez con la pelota, como más le gusta. Movió bien la pelota y no dejó a Chile venirse arriba tras el gol.
Los primeros veinte minutos no pueden repetirse. Chile, con empuje, llegó mucho y fácil, pero Mark González no acertó en la más clara. Y cuando peor lo pasaba España... se encontró el 0-1.
Uno de los motivos por los que España no carbura del todo es la posición de Xavi. España salió con un 4-2-3-1 con el catalán en la media punta, donde participa demasiado poco. Y mientras, el equipo sufriendo para sacar la pelota. Además, físicamente se le ve fatigado. No está tan fresco como en el Barça y eso le pasa factura a todos los niveles.
Se sabía que el partido entre suizos y hondureños podía influir en la actitud de los equipos y así fue, aunque sólo en los últimos diez minutos. Los suizos no eran capaces de hacer su trabajo y su resultado contentaba a españoles y chilenos. Los de Hitzfeld necesitaban dos goles para echar a Chile (o uno y otro de España) y eso daba mucha tranquilidad a los de Bielsa, que optaron por aguantar la segunda plaza. A España no le afectaba lo que hiciese Suiza mientras ganase a Chile, y como tampoco necesitaba más goles, también se conformó. Al final, minutos 'de amistad'.
Esa raza ganadora es la clave de Julen Lopetegui, que comentó el partido en RTVE.es. En su opinión, "hemos conseguido tirar de algo que nunca habíamos tenido, ese caché de campeón, que no es otra cosa que una fortaleza mental y una confianza en sus posibilidades ilimitada. Por eso, en el equilibrio de jugar bien y ganar España ha superado a casi todas las selecciones de este Mundial". Mira aquí su análisis completo del partido.
España por fin rompió su inercia de 'perdonavidas' en este Mundial y marcó dos de las tres ocasiones claras que tuvo. Por su parte, Beausejour y Mark González sí perdonaron y Chile lo pagó en forma de derrota.
Ya decíamos en la previa que los chilenos se cargaban de tarjetas. Estrada, que debió marcharse incluso antes, dejó vendido a su equipo para todo el segundo tiempo y condicionó el atrevimiento de Bielsa. España no lo aprovechó y jugó peor contra diez.
Al final se cumplieron los pronósticos iniciales. El martes a las 20.30 horas en el estadio de Ciudad del Cabo nos espera la Portugal de Cristiano Ronaldo, un equipo que pasa a la segunda fase sin conocer la derrota y sin haber encajado ningún gol en el 'grupo de la muerte'. Destaca por su orden defensivo, pero también ha protagonizado la goleada del Mundial con su 7-0 a Corea del Norte. Partido de máxima exigencia el de octavos para España, que lo afronta con la única duda de Xabi Alonso. El tolosarra sufre un esguince de grado I-II, pero es optimista: "Tengo dolor en frío, pero espero estar ante Portugal".
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