Un artista independiente expone su juguete, el zombie vegan.
El colorido de la feria es, sin duda, uno de sus atractivos, aunque la queja común entre los visitantes es el exceso de gente. En la imagen, un hombre expone sus dibujos.
Un grupo de jóvenes hace cola para jugar X BOX. Desde hace varios años, Cómic-Con adolece de falta de espacio víctima de su propio éxito. En febrero ya se agotaron las entradas al evento que está previsto que acoja entre el jueves y el domingo a 125.000 personas.