Sandra, una detective muy especial

Se repiten de generación en generación. Pasan de padres a hijos, una y otra vez desde hace siglos.

La Cenicienta, Caperucita Roja, El Flautista de Hamelin o Pinocho han sido y siguen siendo algunos de los personajes con los que nuestra imaginación dio sus primeros pasos; y también la de nuestros padres, la de nuestros abuelos y, por supuesto, la de nuestros hijos.

Pues bien, con sus cimientos bien asentados en la tradición, nace esta nueva y atractiva serie de animación infantil que se estrena en La 1. Combinando la magia de los cuentos con unas cuantas gotas de misterio, aventura y buen humor sus creadores han conseguido una mezcla perfecta.

Sandra es una niña de nuestros días, normal y corriente, que va al colegio, que se divierte y se pelea con sus amigos, que no siempre recoge su habitación y que, como cualquier niño, se mete en líos. Sin embargo, Sandra guarda un gran secreto. Ella es la heredera de la familia Occhiaperti, la única saga de detectives de cuentos de la historia. Nadie lo sabe, ni siquiera su familia, pero Sandra viaja repetidamente al ¿Mundo de los Cuentos¿ para resolver, a pesar de su corta edad, los múltiples misterios que allí ocurren.

Un mundo mágico y misterioso lleno de aventura y fantasía

Contrariamente a lo que suele suceder, este mundo mágico no está en la imaginación de la niña sino que es absolutamente real. Con cada caso, Sandra se traslada físicamente al Mundo de los Cuentos para aterrizar, no siempre de la mejor manera (algún que otro culetazo es inevitable), en una de las casas, jardines o castillos del País de Érase una Vez.

A que os suena. A nuestros hijos también. Es un lugar que ya conocen, que les resulta muy familiar y de fácil comprensión, por eso ellos ya saben que allí los animales hablan, los dragones escupen fuego y viven hadas con varita mágica que son capaces dar vida a un muñeco de madera.

Sin embargo, las historias no son siempre igual y ése es uno de los valores añadidos de esta serie y que nuestros hijos deben aprender.

En El Mundo de los Cuentos todo funciona según lo previsto hasta que, de repente, ocurren cosas extrañas. ¿Cómo cuáles? Pues que desaparezca la varita mágica del hada de Pinocho, que la Bella Durmiente no despierte después del beso de su Príncipe o que algún malvado secuestre a Pinocho. Es entonces cuando Sandra tiene que salir escopetada y, utilizando su inteligencia, su capacidad de improvisación, su instinto y a su inseparable Fo, resolver el misterio.

¿Qué quién es Fo? Todo detective que se precie necesita un ayudante y ése es Fo, un elfo de 508 años pero que, en el fondo, sigue siendo un niño travieso, juguetón, divertido y con un corazón enorme. Sólo él tiene magia y sólo él puede hacer que Sandra cumpla con su misión. Tiene dos alas que le permiten volar, tiene un olfato prodigioso, habla un montón de idiomas como el delfino, el gavioto, el balleno,..., conoce exactamente dónde están todas y cada una de las puertas mágicas que llevan al Mundo de los Cuentos y sus palabras mágicas hacen que el tiempo se pare. Sin su ayuda, nada sería posible.

Un viaje emocionante por El País de Érase una Vez...¿Cuál será su próxima parada?