El origen del ironman de Kona, en Hawái (Estados Unidos), está considerado prácticamente como el inicio del triatlón, puesto que los datos sobre este deporte anteriores a la década de los setenta están algo difusos. No obstante, la prueba hawaiana desarrolló su historia propia al margen de la denominada distancia olímpica.
En 1978 el marine John Collins ideó junto a un grupo de amigos una prueba deportiva que demostrara quién era el 'hombre de hierro', traducción literal de la palabra 'ironman'.
Este grupo de pioneros juntó tres pruebas existentes: la Waikiki Roughwater Swim (3,8km a nado) la Around-Oahu Bike Race (180km en bici) y la Maratón de Honolulu: 42,195km a pie. La distancia olímpica, por contra, es 1,5km, 40km y 10km.
40 años después el Mundial de Ironman es un acontecimiento global, una prueba de extremada dureza y exigencia física que pone a prueba la resistencia de sus participantes durante más de ocho horas.
Y eso, las ocho horas, para los competidores PRO. Los deportistas aficionados que consiguen alguna de las demandadas plazas, distribuidas en distintos Grupos de Edad, tienen el límite para acabar la carrera en las 17 horas.
Para lograr una de las codiciadas plazas hay que clasificarse en algunas de las 21 pruebas que dan acceso, tanto del circuito estadounidense como del europeo. En España se celebran tres de ellas: en Lanzarote (que compite en dureza con el de Kona), Mallorca y Barcelona.