Son las diez de la noche, Katakrak es un espacio con historia en la capital navarra. Sus orígenes se recuerdan en los primeros años del movimiento okupa. El nombre de Katakrak es todo un homenaje a la letra K, que para el escritor vasco, Bernardo Atxaga tiene bien merecida la etiqueta de rebelde. El ambiente es muy agradable, con cervezas frías en las mesas y los micrófonos sintonizados al punto para la voz de una de las grandes voces del rock: El Drogas, creador y fundador de Barricada y uno de los mejores letristas, ya está en la calle "Tres puntadas", poesía de Enrique Villarroel, El Drogas, que nace de las propias tripas. Se encuentra también por las mesas, el cineasta Andrés Duque, que presenta en Punto de Vista, Oleg y las raras artes, una película sobre el legendario músico ruso, casi con noventa años es el único con autorización para tocar el piano imperial del Hermitage. Y en la otra de las mesas, Santos Bregaña, que supo rescatar de las cenizas de la creación, el antiguo caserío de Andoni Aduritz, el Mugaritz. La noche promete y para El séptimo vicio, un placer hacer la radio desde el casco viejo, de la capital de Navarra.
El séptimo vicio
El Drogas, la voz rota de la disidencia
09/02/2016
58:32