En pleno asedio de Leningrado, en septiembre de 1941, bajo el ruido de los obuses y las sirenas, Shostakovich concibió la Séptima, su más famosa sinfonía. Fue la primera vez que una música entró en el fragor de la batalla, puesto que fue interpretada allí mismo, con altavoces por las calles y las trincheras, para minar la moral alemana. Hay un tema que habla de la vida segura y feliz en la ciudad antes de la Guerra. Otro tema refleja la vida apacible. Pero el más desconcertante es el llamado "tema de la invasión": 12 veces se repite esa canción mecánica, anti-épica, semejante a las ocas mecánicas de Honegger. ¿Por qué ese tema-marioneta, emblema de toda la Sinfonía?... Música contra aquella ocupación y todas las ocupaciones, todas las tiranías.