Antón Costas - 03/02/11

Dice que ve la visita de Ángela Merkel a España con desasosiego e incomodidad por dos motivos. Uno por que se puede convertir en una especie de confesionario donde el católico pecador y manirroto expie su culpa ante una predicadora luterana protestante aparentemente virtuosa.  El segundo motivo es por que no le gusta el plan de competitividad que trae Merkel en su bolso. Alemania, dice, es el país europeo que incumplió por dos veces el plan de estabilidad impidiendo además que se le castigara, un castigo que sí reclama para el resto de paises incumplidores. Tiene una política masoquista que le lleva a tener un exceso de saldo comercial y se niega a introducir una norma para reequilibrar Europa. Si hay que modificar el sistema bancario, añade, el primero es el alemán (03/02/11).