Francisco Javier Zabaleta, de 42 años, casado y con dos hijos, era
corredor de seguros y regentaba con un primo suyo la discoteca Guass de
Elgoibar. El 6 de junio de 1988 fue asesinado en la calle por el comando Eibar,
por su supuesta vinculación con el tráfico de drogas.
Unos días antes, su amigo Sebastián Aizpiri Leyaristi fue asesinado en Eibar con el mismo pretexto a manos
de los mismos mismos terroristas.
Jesús María Ciganda Sarratea, Juan Carlos Balerdi Iturralde y
Fermín Javier Urdain Ciriza fueron condenados a penas de 30 años de
reclusión mayor. José María Beristain Urbieta fue sentenciado
a 27 años. Asimismo, fueron obligados al pago de una indemnización.
Véase también Sebastián Aizpiri Leyaristi.