Cultura15. Día 1: la cultura en el s. XXI

¿Cómo nos acercamos a la cultura en la revolución digital?

Planteada esta pregunta, la directora de La Casa Encendida de Madrid ha señalado que "corremos el peligro de perdernos en el magma de información que hay en internet. Es necesario bucear en ella".

El Secretario de Estado para la Cultura, José María Lassalle, opina en este sentido que “la revolución digital ha traído consigo una ruptura de estructuras jerárquicas y de los cánones que seguían vigentes desde los tiempos de la Ilustración”.

Saturación vs. calidad

Lassalle ha añadido que “la transversalidad de las redes rompe las posibilidades de discriminación con la que poder interpretar el mundo” y como parte negativa de la revolución digital ha destacado que “la saturación de información, datos y voces genera demasiado ruido, una especie de griterío en el marco de la interpretación de lo artístico y lo estético”. En su opinión, esto es “tremendamente productivo desde un punto de vista democrático pero al mismo tiempo impide localizar lo cualitativo”.

José Miguel G. Cortés ha destacado, sin embargo, que estemos “cambios radicales” nos permiten alcanzar “cuotas de conocimiento, intercambio de experiencias, de libertad… como nunca había ocurrido”.

La presencia de la obra de arte en Internet

Según Miguel Zugaza “es importante no convertir la visita a un museo virtual en una forma de consumo. Hay que proteger a las instituciones. Nosotros somos muy carcas y nos negamos a dejar que se fotografíen los cuadros o que se fotografíe la gente. Queremos preservar la experiencia de la visita al museo sin la presencia invasiva de las nuevas tecnologías”.

Lassalle va más allá, matizando que “junto a los productos de “alta cultura” hay que salvaguardar los productos que están dentro de lo que se denomina mainstream cultural”.

El director del IVAM opina sin embargo que “tenemos que cambiar el chip o nos lo van a cambiar. Los museos hoy en día están abiertos los 365 días del año, como El Corte Inglés, gracias a Internet. La revolución tecnológica tiene que hacernos plantear muchos temas. ¿Debemos mantener y preservar esa aura de las obras de arte? ¿O debemos incluir también esa otra faceta del museo que ofrece internet?”.

Selfies en el museo

“Los selfies con un palito son una perversión de la invasión de las nuevas tecnologías. Hay personas que ni miran las obras de arte”, ha dicho el director del Museo del Prado. “Hay que preservar las obras de arte y la experiencia de visitar un museo como si se tratara de un Parque Nacional”, ha añadido.

Para Lucía Casani “el problema es que vivimos en un sistema contable: tengo que acumular experiencias, sumar likes, número de visitas… estamos perdiendo el concepto de la experiencia museística”.

A ello, de nuevo el director del Prado ha añadido que “cubriría Las Meninas una vez a la semana para que la gente disfrutara del resto del museo”.

En respuesta, el director del IVAM ha confesado tener “ganas de abrir las ventanas del museo. Que entre el aire, la suciedad… El museo no puede ser un centro aislado, casi religioso. Tiene que estar imbricado con los latidos de la sociedad. Los ciudadanos no quieren ser espectadores. Quieren ser sujetos activos. También en los museos”, seguía José Miguel G. Cortés.

Después, la conversación se ha centrado en temas como cultura versus entretenimiento o la democratización del arte con la llegada de internet. Este martes, la cultura seguirá a debate con una charla en torno al cine moderada por Javier Tolentino (El séptimo vicio). ¿Te apuntas a #cultura15?