El PSOE fija como "condición indispensable" que Podemos renuncie al referéndum para iniciar el diálogo

Le corresponde a Rajoy y el PP intentar formar gobierno

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también ha vuelto a insistir en que le corresponde ahora al PP intentar formar Gobierno aunque ha reiterado que el PSOE votará en contra de la investidura de Mariano Rajoy y de cualquier otro candidato del PP. Si no lo consigue, Sánchez ha explicado que el PSOE tiene "legitimidad" y asumirá su responsabilidad de buscar una nueva mayoría "progresista" y de "izquierdas".

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes ante el Comité Federal de su partido que no intentará formar Gobierno "a cualquier precio" y ha respondido a Podemos que no negociará ningún acuerdo que ponga en peligro la integridad territorial de España porque el referéndum en Cataluña sería el "principio de nuevas rupturas".

En la resolución política, el PSOE reconoce que ha tenido un "mal resultado" en las elecciones generales del 20D y que debe hacer una "reflexión profunda". Los socialistas lograron mantenerse como segunda fuerza política pero con su peor resultado histórico al quedarse en 90 escaños, 20 menos que en 2011.

Si Rajoy logra gobernar, "el PSOE liderará una oposición exigente y leal", continúa el documento. Si él y su partido "fracasan", el PSOE "actuará como primer partido del cambio" e intentará formar gobierno ya que "las nuevas elecciones deben ser la última opción", prosigue.

El PSOE asegura que no buscará "cordones sanitarios"

No obstante ha querido dejar claro que "si llega ese momento" de tener que intentar formar gobierno y, "dado que algunos se han apresurado a trazar líneas rojas", lo harían con una "condición previa: la renuncia a cualquier planteamiento que implique fracturar la convivencia entre españoles".

Sin referirse directamente a Podemos, Pedro Sánchez ha advertido de que el PSOE no va buscar "cordones sanitarios" contra ningún partido y que su único fin es "unir lo que la derecha ha separado", por lo que ha apostado por "buscar los puentes que nos unen" o "tenderlos" cuando no los encuentre.

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que no intentará formar Gobierno "a cualquier precio" y ha respondido a Podemos que no negociará ningún acuerdo que ponga en peligro la integridad territorial de España porque el referéndum en Cataluña sería el "principio de nuevas rupturas".

Para ello, ha avanzado que hablará con "todas" las fuerzas políticas con "luz y taquígrafos" para que los ciudadanos conozcan con total transparencia qué se negocia y qué se acuerda.

"Nos sentaremos a hablar con todos los que quieran cohesión. No vamos a levantar muros entre los españoles. [...] Cualquiera que quiera una sociedad más justa, encontrará la mano tendida del PSOE, pero los que quieran levantar barreras, nos encontrará enfrente", ha señalado. A juicio de Sánchez, el pasado 20D las urnas dieron un mandato claro: "Los españoles quieren que dialoguemos, dialoguemos y dialoguemos".

Recuerda a sus barones que ellos tuvieron libertad en mayo

Ante las críticas internas sobre un posible pacto con Podemos, Sánchez ha aprovechado también su intervención ante el Comité Federal para recordar a los barones que tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo contaron con libertad para alcanzar pactos que permitieran al PSOE gobernar con el apoyo de otros partidos como el de Pablo Iglesias, pero también el de Ciudadanos.

"Todos los compañeros y compañeras que hoy dirigen las instituciones, contasteis con la confianza de esta dirección federal, que siempre supo que dialogaríais y actuaríais en interés general de los vecinos y vecinas, de vuestros municipios y regiones", ha señalado Sánchez, que les ha agradecido el "trabajo bien hecho" y el hecho de "iniciar el cambio".

El PSOE consiguió gobernar, por ejemplo, Castilla-La Mancha, donde el Partido Popular fue el más votado, gracias al apoyo de Podemos. En Extremadura, donde los socialistas sí fueron la fuerza más votada, también recibieron el apoyo de la formación de Pablo Iglesias para la investidura.

Ocho puntos para negociar

La resolución política del Comité Federal recoge también los ocho puntos sobre el que debe vertebrarse cualquier acuerdo de gobierno y que Sánchez ha desgranado en su intervención para "transformar y cohesionar" y no dejar "las cosas como están".

• Un gran pacto por la recuperación justa, los buenos empleos, un sistema fiscal justo que luche contra el fraude y garantice la financiación del Estado del bienestar y la transición energética para luchar contra el cambio climático.
• Un pacto por la educación, la ciencia y la cultura.
• Un pacto por la regeneración democrática, la mejora de la calidad institucional y la lucha contra la corrupción.
• Un acuerdo nacional contra la pobreza y en defensa del Estado del bienestar, en particular. Incluye reactivar la ley de dependencia, recuperar la universalidad del sistema sanitario y la creación de un ingreso mínimo vital para luchar contra la pobreza infantil.
• Un pacto social, político e institucional contra la violencia de género.
• La reconstrucción del Pacto de Toledo para asegurar unas pensiones dignas en el presente y en el futuro.
• Una ponencia parlamentaria para reformar la Constitución, blindando derechos sociales, regenerando las instituciones y asumiendo un modelo territorial federal.
• Un acuerdo para renovar el compromiso de España con la integración europea.

Sánchez defiende aplazar el congreso frente a los críticos

Al margen de la política de pactos, el Comité Federal del PSOE ha abordado también la celebración del próximo congreso ordinario del partido, que por calendario tendría que celebrarse en febrero, cuatro años después del de febrero de 2012, en el que fue elegido Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carme Chacón.

Tras el 20D, Sánchez anunció que se presentará a la reelección, pero quiere retrasar el cónclave a la primavera para esperar a ver cómo se resuelve la formación de gobierno o si se convocan nuevas elecciones.

En este sentido, Pedro Sánchez ha defendido el aplazamiento del congreso ante los barones críticos con su liderazgo que lo quieren convocar ya. Según fuentes socialistas citadas por Efe, el secretario general del PSOE ha replicado que lo convocará "cuando lo crea conveniente la dirección federal de acuerdo al interés general y al contexto político".

Según estas mismas fuentes, Sánchez ha zanjado de esta forma el asunto en la intervención con la que ha puesto fin al Comité Federal y después de que representantes de las federaciones de Castilla-La Mancha, Valencia, Asturias y Canarias se hayan pronunciado a favor de convocar el 39 congreso ordinario "cuando toca", es decir, a finales de febrero o principios de marzo.

Susana Díaz: "No estoy en cuestiones orgánicas"

Por su parte, la presidenta andaluza, Susana Díaz, no ha hecho ninguna referencia a este asunto en su intervención a puerta cerrada en la reunión. "No estoy en cuestiones orgánicas, estoy en lo que interesa a España, que es lo que me interesa a mí y es de lo que he hablado exclusivamente", ha asegurado a su salida.

Los partidarios de Sánchez consideran que Díaz ha reconducido su rechazo inicial a posponer el congreso, ya que a su llegada al

Comité ha hablado de hacerlo "cuando toque, que lo marcan los estatutos".

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Las principales federaciones del PSOE se oponen a que la celebración del Congreso del PSOE en el que Pedro Sánchez espera ser reelegido se posponga más allá de febrero, como está fijado en los estatutos del partido. Solo las federaciones de Madrid, Murcia, Galiciay Baleares respaldan celebrarlo en primavera.

Creen que eso, unido a las "dudas sobre lo que es más conveniente" que ha expresado el extremeño Guillermo Fernández Vara y a las decenas de intervenciones en favor de posponer el congreso hasta que la gobernabilidad de España esté resuelta, refleja que Sánchez ha vencido este pulso.

Sin embargo, según fuentes socialistas citadas por Servimedia, algunos dirigentes del PSOE trabajan en la estrategia de forzar la convocatoria de un Comité Federal en el mes de enero para que se someta a votación la convocatoria del 39 congreso.

El presidente valenciano, Ximo Puig, ha defendido que "lo normal" es que el congreso se haga "en el tiempo que toca". El extremeño Guillermo Fernández Vara ha recurrido al "cuando toque" pero ha añadido que "hoy por hoy" no hay ninguna razón para que Sánchez volviera a ser el candidato a las generales si se repiten las elecciones.

El castellanomanchego Emiliano García-Page es partidario de que el Comité Federal se vuelva a reunir "no tardando" para fijar la fecha del congreso y el asturiano Javier Fernández también ha defendido que este se celebre ya.

Por el contrario, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la balear Francina Armengol niegan que el liderazgo de Pedro Sánchez esté en cuestión.