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Triana reconoce que su madre le contó que quería matar a Isabel Carrasco pero dice que le pidió que no lo hiciera

  • Está acusada con su madre y una amiga de matar a la presidenta del PP leonés
  • Afirma que Carrasco no le dio la plaza en la Diputación por no acostarse con ella
  • Su madre, Montserrat González, asumió este martes en solitario la autoría
  • "La estoy viendo, a la Carrasco, hoy termino todo esto" le dijo por teléfono
  • Triana desvincula a su amiga policía, Raquel Gago, y lamenta que esté acusada
  • Se muestra dubitativa al explicar por qué la llamó y dejó el bolso en su coche
  • Gago declara que no vio a Triana meter en su coche el bolso con la pistola

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Triana reconoce que su madre le contó que quería matar a Isabel Carrasco

Triana Martínez, la hija de la asesina confesa de Isabel Carrasco y también acusada por el crimen, ha negado este miércoles en el juicio que se pusiera de acuerdo con su progenitora y con la tercera acusada, su amiga policía Raquel Gago, para matar a la presidenta de la Diputación de León y del PP en la provincia aunque ha reconocido que su madre sí le trasladó que quería asesinarla porque "no podía aguantar más".

Triana ha admitido, incluso, que en un primer momento la ayudó a buscar por internet armas para llevar a cabo sus planes, pero que días después le pidió que "desistiera de esa idea" para no meterse en problemas aunque sabía que lo hacía "por ella".

La acusada ha negado ante la Audiencia de León que ella quisiera matar a Carrasco a pesar de que le hacía "la vida imposible" y ha asegurado que cuando descubrió que su madre seguía haciendo búsquedas en su ordenador sobre armas a pesar de su oposición le preguntó que "si no estaba ya zanjado ese tema" y le pidió que "no le diera más vueltas, que no se podía". En aquel momento creyó, según ha declarado a preguntas del fiscal, que su madre había abandonado su propósito.

Triana, de 36 años, ha comparecido durante tres horas ante el tribunal después de que este martes su madre, Montserrat González, la exculpara del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del PP en esta provincia el 12 de mayo de 2014. La asesina confesa aseguró que no se arrepentía, explicó que lo hizo por la "persecución increíble" a la que sometió a su hija después de que esta se negara a tener relaciones sexuales con ella y detalló que decidió matarla dos años antes de llevar a término su plan, cuando fue consciente de que seguiría dirigiendo el PP en la provincia, porque era "su hija o ella".

Le dije que a mi mamá que ya sabía que lo hacía por mí pero que no podía hacer eso

Al igual que su madre, Triana ha asegurado que al principio se llevó "muy bien" con Isabel Carrasco pero que le "hizo la vida imposible" después de que en enero de 2010 rechazara tener relaciones sexuales con ella. La acusada la ha responsabilizado de maniobrar para que no consiguiera en propiedad la plaza de interina que tenía en la Diputación y "enchufar" a otra persona. "Esa plaza la habían creado para mí y era para mí pero lo que pasa es que no me quise acostar con ella", ha relatado.

Triana ha explicado que el supuesto acoso se produjo en casa de la política. "Me besó, se insinuó todo el rato, fue una situación desagradable", ha relatado la acusada. "Cuando vio que yo me iba me dijo 'piénsatelo bien que ya han salido las bases de tu plaza. Si te quedas tienes mucho que ganar y poco que perder'" ha añadido Triana, que ha argumentado que no explicó este supuesto acoso de la víctima cuando fue detenida porque le daba "vergüenza".

Cuando vio que me iba me dijo piénsatelo bien que ya ha salido tu plaza

La acusada también responsabiliza a Carrasco de haber maniobrado para que no tomara posesión como concejal en Astorga -se presentó en las listas del PP en las municipales de 2007- después de que un edil 'popular' dejó su acta; de frustrar que varios empresarios la dieran trabajo; y de pleitear desde la Diputación para reclamarle cantidades supuestamente cobradas indebidamente.

Triana: "Me dijo que estaba viendo a la Carrasco y que iba a terminar todo"

Sobre el día de los hechos, la hija de la asesina confesa ha explicado que el 12 de mayo de 2014 bajaron juntas en el coche, pero que se separaron porque ella le iba a mirar un regalo de cumpleaños que fuera una "sorpresa" para su madre y que ésta se fue a caminar.

Triana ha relatado que poco después le llamó su madre para decirle que se fuera para el coche y que al verla nerviosa le preguntó qué pasaba. "Me dijo 'la estoy viendo, la estoy viendo, a la Carrasco, hoy termino todo esto'", ha señalado la acusada que le dijo que no lo hiciera pero su madre le cortó.

Ha explicado que se encontró con su madre "pálida, rota" después de cometer el crimen y que vio cómo tiraba su bolso en un garaje. Triana asegura que no habló con ella y que se fue directa a recoger el bolso porque temió que hubiera matado a Carrasco con la pistola de su padre, comisario de policía en Astorga, "por si era un problema para él". Asegura que no lo abrió para comprobar si sus temores eran ciertos pero que el peso le hizo pensar que había un arma.

En su primera declaración judicial, en cambio, Triana Martínez aseguró que fue su madre la que el dio el bolso. Sobre las diferencias entre las dos versiones la acusada ha señalado que dijo lo que le "dijeron los policías que decían que eran amigos" de su padre "y del comisario de Valladolid", según señala Europa Press.

Desvincula a Raquel Gago del crimen

Según su testimonio, lo metió en su bolso, que era más grande, y lo dejó en el coche de Raquel Gago, con la que asegura que se encontró por casualidad, con idea de volver enseguida. Ella estaba hablando con un controlador de la ORA y le preguntó si el coche estaba abierto pero asegura que no sabe si respondió o si abrió entonces el vehículo.

Triana asegura que abrió la puerta y dejó el bolso "un poco recogido, un poco metidín" en la parte de atrás y ha negado que le dijera "ahí te dejo eso" como figura en su declaración judicial del 14 de mayo. "Ya lo siento haber dejado eso", ha señalado Triana, que ha exculpado a la policía y ha insistido en que "desde luego" fue una casualidad que ella estuviera allí.

En esta parte del interrogatorio, el fiscal ha hecho mucho hincapié en saber por qué entonces llamó a Gago sobre las 17.19 horas, minutos después del crimen, con un móvil de prepago a nombre de otra persona durante 17 segundos.

Triana, en esta parte del testimonio más dubitativa, ha asegurado que la llamó cuando ya la había visto en la otra acera porque "quería saber si había visto pasar a mi madre" pero que no llegaron a hablar por el móvil y que la duración de la llamada corresponde al mensaje de la compañía sobre el saldo.

En su declaración, Gago ha explicado después que mientras hablaba con un controlador de la ORA recibió la llamada de jTriana pero que no sabía que era esta y que tras responder "¿sí?" y no oír nada se metió el móvil en el bolsillo. Cuando ve a aparecer a Triana casi en el mismo momento solo entiende que dice "hola" y que añade "tienes el coche abierto" sin saber si lo estaba afirmando o preguntando. Raquel dice que en ese momento de forma "instintiva" le da al mando pero no sabe si abrió o cerró y niega que viera a Triana meter el bolso, que no encontró hasta el día siguiente porque "no le prestó atención" porque siempre lleva "muchas cosas en el coche".

En el banquillo se sientan tres acusadas: Montserrat González, su hija Montserrat Triana Martínez y la amiga policía de esta última Raquel Gago. El fiscal cree que las tres urdieron un plan para asesinar a Isabel Carrasco con el mismo grado de responsabilidad en los hechos cada una y pide 23 años de prisión para cada una de ellas.