Ted Cruz, un soldado republicano con sangre cubana
- Nacido en Canadá, de padre cubano, combate el aperturismo migratorio
- Alineado con el sector duro del Tea Party, es republicano favorito tras Donald Trump
- Primer senador hispano por Texas, se hizo famoso luchando contra el "Obamacare"
- En su punto de mira: el control de armas, la sanidad pública y el acuerdo con Irán
Republicano, Rafael Edward ("Ted") Cruz nació en Calgary, Canadá, en 1970. De padre cubano y madre estadounidense, es graduado en Derecho por Princeton y Harvard. En 2012 se convirtió en el primer senador de origen hispano por Texas.
Cruz adquirió visibilidad tras pasar 21 horas seguidas hablando en el Senado. De esta forma torpedeó la votación de la reforma sanitaria de Obama, la “Obamacare”, utilizando la táctica conocida como “el filibustero” para agotar el tiempo de los contrarios. Esta reforma y las relacionadas con la migración han sido sus primeros caballos de batalla mediáticos.
Defensor de un liberalismo a ultranza y antiabortista, Cruz se opone fieramente a cualquier restricción sobre la posesión de armas. Una postura que ha plasmado en frases como “no te deshagas de los malos deshaciéndote de nuestras armas, deshazte de ellos usando nuestras armas”, y uno de los primeros vídeos viralizados en la campaña en el que “fríe” una tira de tocino enrollada en el cañón humeante de un fusil de asalto.
Contradicciones de religión y cuna en un neoliberal extremo
Cruz defiende la libertad religiosa en su web y lo hace con nitidez, pero en marzo de 2015 eligió la “mayor universidad cristiana del mundo”, la Liberty en el estado de Virginia, para arrancar su campaña en un guiño al fundamentalismo religioso conservador. Teniendo en cuenta que la institución ampara las tesis creacionistas, el guiño es inequívoco.
Alineado con el sector más duro del Tea Party, este senador por Texas es enemigo declarado de las políticas sociales y de regulación económica de Obama, de quien critica con virulencia la apertura y regulación de la inmigración y la acogida de refugiados. Todo ello a pesar de su sangre hispana y su partida de nacimiento sellada en Canadá.
“En 2014 Cruz renunció oficialmente a la nacionalidad canadiense“
Estos datos han irrumpido inevitablemente en su carrera hacia la nominación republicana. Aunque en 2014 Cruz renunció oficialmente a la nacionalidad canadiense, su rival encarnizado en el partido del elefante, y a la cabeza de las encuestas, Donald Trump, esgrimió esta circunstancia en su contra. Por otro lado, la mitad cubana de sus genes pone sobre la mesa el interrogante del apoyo latino, una jugosa cantera de más de 25 millones de votantes.
El peso de la ascendencia hispana
Ronald Reagan dijo hace años que "los hispanos son republicanos, pero ellos aún no lo saben". La comunidad se debate entre la pura y dura supervivencia frente al establishment anglosajón, necesidad que alimentaría una vocación demócrata, y por otro lado sus convicciones naturales, que tienden a aferrarse a valores conservadores.
Lo cierto es que si bien el voto latino dió pulmón a Obama, los líderes presidenciables surgidos de su seno lo han hecho bajo el signo conservador; es el caso de Cruz o Marco Rubio, segundo y tercero en las encuestas por el sillón republicano. Pronto en su carrera, el senador por Texas hizo méritos decisivos.
En las presidenciales de 2000, como asesor de política interior, Ted Cruz formó parte del equipo que rascó para George Bush los polémicos votos de Florida que le dieron la victoria frente al demócrata Al Gore. Inasequibles al desaliento, lograron que un puñado de papeletas de cartón mal cortadas dieran la vuelta al resultado, marcando irremediablemente el destino de Estados Unidos, y del mundo, en los años siguientes.
Política exterior: "Ni un dólar de impuestos americanos irá a la Autoridad Palestina"
Así titula el candidato conservador en su web de campaña un epígrafe desde el que plantea una defensa inequívoca y a ultranza de Israel y sus políticas.
Cruz estuvo además entre los 47 senadores republicanos que firmaron una carta al líder supremo de Irán advirtiéndole de que cualquier acuerdo nuclear firmado con el gobierno de Obama y las otras cinco potencias mundiales podría quedar anulado y sin efecto tras las elecciones de 2016, cuando el actual presidente abandone la Casa Blanca.
Desde la idea de una "resurrección" de la grandeza perdida de Estados Unidos, Cruz aboga por la acción militar expeditiva. Su método para borrar al ISIS del mapa es la aplicación sistemática del "carpet bombing" o bombardeo masivo "en alfombra", sobre sus presuntos enclaves. Una técnica demoledora caracterizada por el alto número de bajas civiles que causa.
Un padre predicador y una madre matemática
Paradójicamente, el padre de Ted, Rafael Bienvenido Cruz, cubano nacido en Matanzas, luchó junto a Fidel Castro contra el tirano Batista. "Mi padre no sabía que Castro era comunista", se excusaba ante sus compañeros del Tea Party, según relata el Washington Post, "pero tenía claro que combatía a un cruel y opresor dictador", añadía quitando hierro.
Rafael Bienvenido Cruz hizo realidad el sueño americano. Con 100 dólares cosidos en la ropa interior llegó a la tierra prometida estadounidense. Trabajó duro, lavando platos, hasta graduarse en la Universidad de Texas. Ex católico y convertido en predicador cristiano, su vida ilustra el ideal de la gestión autónoma de los recursos personales que defiende su vástago, común a la línea conservadora.
“De profundas convicciones cristianas, Cruz pertenece a la Convención Bautista del Sur“
Paradójicamente, Cruz hijo se opone a la medida ejecutiva de Obama para frenar la deportación de millones de inmigrantes que están ilegalmente en el país y a la apertura hacia la Cuba comunista, país natal de su padre.
Su madre, Eleanor Darragh, nacida en Delaware, se graduó en matemáticas. Relata el candidato que su progenitora se negó a aprender mecanografía para lograr ser reconocida como programadora informática.
Recursos en campaña y transparencia a prueba
A mediados de enero, el periódico The New York Times hizo público que Ted Cruz no informó sobre préstamos de Goldman Sachs y Citibank durante su campaña en 2012 por un escaño al senado.
Los dos préstamos realizados a Cruz ascendían a un millón de dólares. En Estados Unidos, la ley es estricta respecto a la transparencia de la financiación de partidos. Las cantidades recibidas pueden ser consultadas y figuran desglosadas en la Comisión Federal de Elecciones.
Según el diario neoyorquino, el republicano destinó a la citada campaña un total de 1,2 millones de dólares, alegando que había añadido fondos propios. Un asunto que deberá aclarar en una guerra que va a prolongarse por un año, en la que pesan la organización, los tiempos, el dinero, y la imagen. Y una fisura o descuido en cualquiera de esos cálculos puede arruinar una carrera, ya no presidencial, sino vital.
La campaña del candidato Ted Cruz en las redes sociales
Hace tiempo que el campo de batalla electoral en los Estados Unidos saltó al ciberespacio de las redes sociales. Equipos de campaña y candidatos tienen una acusada conciencia de la importancia vital de acuñar la imagen que reflejan desde las pantallas de millones de smartphones, ordenadores y tablets, así como el inmenso poder de convocatoria que reside en la gestión eficaz de la presencia en estas plataformas.
El Ted Cruz candidato, habla, vive y se promociona en todas estas redes: