Mohamed Abrini admite ser el "hombre del sombrero" del atentado en el aeropuerto de Bruselas
- Los detenidos el viernes en una operación policial han declarado ante el juez
- Abrini ha sido imputado por actividad terrorista y asesinato
- Osama Krayem ha sido identificado en el ataque en la estación de metro
- Se confirma un sexto detenido en la operación antiterrorista del viernes
- Dos de los seis detenidos han sido puestos en libertad sin cargos
El sospechoso del 13-N Mohamed Abrini detenido el viernes es el tercer supuesto terrorista del aeropuerto de Bruselas que acompañaba el 22 de marzo a los dos que se inmolaron, conocido también como el "hombre del sombrero", según ha confirmado este sábado la Fiscalía federal belga en un comunicado.
"La Fiscalía federal está ahora en camino de confirmar que Mohamed Abrini es el tercer hombre presente en los atentados del aeropuerto nacional de Bruselas", ha señalado el Ministerio público, que ha agregado que Abrini "fue confrontado a los resultados de diferentes exámenes expertos y reconoció su presencia en los hechos". "Ha explicado que tiró su chaqueta a la basura y que revendió su sombrero a continuación", ha apuntado.
Las sospechas de que Abrini podía ser este hombre residen en que el acusado portaba un gorro similar en las imágenes registradas por las cámaras de seguridad ese día. Se trata, por lo tanto, del único de los tres terroristas que atacaron el aeropuerto de Bruselas que no se suicidó en el ataque, sino que se dio a la fuga.
Según el diario económico "L'Echo", que adelantó la noticia, Abrini confesó en su declaración que los comandos que atentaron en Bruselas el 22-M "querían en realidad volver a actuar en París". "Pero les sorprendió la investigación, que avanzaba demasiado rápido, y entonces decidieron cometer los atentados en Bruselas", ha añadido la Fiscalía.
La Fiscalía Federal belga ha imputado este sábado, además, a Mohamed Abrini y a Osama Krayem, detenidos el viernes bajo la sospecha de participar en los últimos grandes atentados perpetrados en Francia y Bélgica, con el cargo de pertenencia a una organización terrorista y el de asesinato, según ha informado en un comunicado.
Osama Krayem, el terrorista del metro
A su vez, la investigación relacionada con los atentados de Bruselas del 22-M ha permitido establecer que Krayem es el segundo hombre presente en el ataque en la estación de metro de Maelbeek, quien compró en el centro de la ciudad las bolsas que se utilizaron en los atentados y al que se vio hablando con el terrorista que se suicidó en el suburbano de la capital minutos antes de que efectuase la acción. La Fiscalía también le relaciona directamente con Salah Abdeslam.
Los investigadores intentan averiguar así la implicación de Abrini en los atentados de Bruselas del 22 de marzo, ya que hallaron su ADN en el piso del que partieron los dos suicidas que hicieron estallar cargas explosivas en el aeropuerto de Zaventem.
Un sexto detenido y nuevas operaciones policiales
La Fiscalía Federal belga informó la mañana del sábado de un sexto detenido en las operaciones antiterroristas llevadas a cabo el viernes en Bruselas. Se trata de Bilal El Makhoukhi, un bruselense condenado en el proceso contra el grupo radical Sharia4Belgium en Amberes (norte), aunque no dan detalles sobre su presunto papel en el 22-M.
Sobre este detenido, la Fiscalía ha precisado que nació el 10 de marzo de 1989 y que se sospecha que ayudó a Abrini y a Krayem. La cadena pública flamenca VRT apunta a que se trata de un bruselense condenado en el proceso contra el grupo radical Sharia4Belgium en Amberes (norte) a cinco años de cárcel de los que cumplió dos y después quedó en libertad bajo vigilancia electrónica, que según ese medio concluyó el mes pasado.
Fue condenado a cinco años de cárcel de los que cumplió dos y después quedó en libertad bajo vigilancia electrónica, que según la cadena pública flamenca VRT concluyó el mes pasado.
Mientras, este sábado la policía belga, respaldada por varios francotiradores, han llevado a cabo una operación en un edicicio de viviendas en el céntrico barrio de Etterbeek, en Bruselas, en busca de más pistas. El edificio ha tenido que ser evacuado, según explica un periodista de Reuters, testigo en el lugar de la operación.
La Fiscalía ha informado al respecto que el motivo de estos registros es que un apartamento "podría haberse utilizado como una casa segura". Sin embargo, la operación ha resultado "negativa" y no se encontraron ni armas ni explosivos. "No se dará ninguna información suplementaria sobre el resultado de los registros", concluyó el Ministerio público.
El edificio es un complejo de viviendas con una tienda en la planta baja, que fue acordonado por la policía. También se vio a médicos forenses entrar en el edicio y la Policía ha confirmado que se habían desplegado a varios francotiradores.