Mas denuncia un "aquelarre judicial" pero ve un "honor" ser procesado por poner urnas
- Acusa al Gobierno de querer convertir en "aquelarre" un 9N "cívico y democrático"
- Sáenz de Santamaría: "La ley se aplica para todos"
- Puigdemont: "Somos más los que preferimos las urnas a las polillas"
El expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas ha acusado al Gobierno de haber "presionado" a los fiscales en una "cadena de despropósitos" para convertir la "fiesta democrática" del 9N en un "gran aquelarre judicial", pero ha dicho que es un "honor" ser procesado por "poner la cara" para la consulta.
Mas ha comparecido en rueda de prensa junto con las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau en la sede de su partido para comentar la calificación de la Fiscalía, que pide diez años de inhabilitación para el expresidente y otros nueve para cada una de las exconselleras por mantener la consulta soberanista del 9N pese a ser suspendida por el Tribunal Constitucional (TC).
"Es un gran honor ser procesado por estos supuestos delitos" junto a sus compañeras y, posiblemente, el exconseller de Presidencia Francesc Homs, ha añadido, "por traducir en hechos políticos lo que la gente ha dicho en las calles de forma civilizada y en las urnas contundentemente", al tiempo que ha señalado que "volvería a hacer exactamente lo mismo" que en la consulta de noviembre de 2014, porque no concibe "una democracia de calidad" si no se puede dar un cauce a lo expresado por la gente en las calles y en las urnas.
El expresidente catalán ha criticado que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, diga "quién ha cumplido la ley y quién no", sin tener en cuenta a su juicio la separación de poderes. "Esto lo podría haber dicho un ministro de Franco", ha añadido.
También ha acusado al Gobierno central de querer convertir en "un gran aquelarre judicial" el proceso participativo del 9N de 2014, que ha calificado de acto democrático y cívico.
Su caso es un "aviso a navegantes"
No ha reservado críticas tampoco para la Fiscalía, de la cual cree que ha ido "al límite" del Código Penal, al pedir "la pena máxima" por los delitos de los que se le acusa, desobediencia y prevaricación, aunque finalmente el Ministerio Público retirara la acusación de malversación, que lleva aparejada pena de prisión.
Mas ha recordado que nueve fiscales de Cataluña desde el TSJC no vieron delito, pero el fiscal general del Estado les obligó a presentar la querella, según él, presionado a su vez por el Gobierno central.
Y ha advertido de que su proceso judicial debe servir como "aviso a navegantes", pidiendo en consecuencia a los soberanistas "coraje real", más allá de "discursos inflamados o tuits ocurrentes", para "convertir en decisiones políticas lo que la gente pide en las urnas".
"Todo fue cívico y democrático"
Respecto a su actuación, ha defendido una vez más que "todo fue cívico y democrático". "¿Cómo puede ser un delito escuchar a la gente y hacer una consulta sin efectos jurídicos viculantes?". Ha señalado que la consulta no quería declarar la independencia, "solo quería saber cuánta gente había a favor y cuánta había en contra".
"No somos delincuentes, somos demócratas", ha subrayado, además de advertir de que no cesarán en su propósito de alcanzar lo que consideran ideal, un referéndum pactado con el Estado.
"No nos quedaremos quietos y no nos tumbarán" con querellas o pronunciamientos judiciales, ha proclamado. "Quieren espantarnos, que bajemos la cabeza. No lo conseguirán", ha remachado.
Sáenz de Santamaría: "La ley se aplica para todos"
Tras conocerse la resolución de la Fiscalía, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su respeto a la decisiión de la Fiscalía sobre el 9N y su convocatoria, ambas recurridas por el Gobierno central ante el TC, y ha subrayado que "la ley se aplica para todos y, cuando uno la incumple, en un Estado de derecho eso tiene consecuencias".
Sáenz de Santamaría, en declaraciones a los periodistas en un acto en Madrid junto a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha subrayado que la Fiscalía actúa de forma autónoma a la hora de hacer sus peticiones de pena y que el Gobierno respeta las decisiones de los órganos encargados de velar por el cumplimiento de la ley y por el Estado de derecho.
"De mismo modo que cualquier ciudadano que incumple la ley sabe que eso le puede acarrear determinadas consecuencias, Mas es un ciudadano más que se está juzgando si se salta la ley y qué pena le corresponde por eso", ha señalado.
Puigdemont, a la Fiscalía: "Preferimos las urnas a las polillas"
Mientras, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reaccionado con indignación a las peticiones de inhabilitación planteadas por la Fiscalía por la organización de la consulta soberanista del 9N de 2014: "Somos más los que preferimos las urnas a las polillas".
Desde Twitter, Puigdemont ha salido al paso de las peticiones de la Fiscalía: "Su vergüenza es nuestra fortaleza". "No estáis solos: somos más los que preferimos las urnas a las polillas. Las que han apolillado la democracia", ha escrito Puigdemont.