Así comenzó la historia del abrazo

Empecemos por el principio. Àngel Llàcer se sumó a este reencuentro para recordar con sus exalumnos los momentos más bonitos y más duros vividos dentro de la Academia. A su vera, David Bisbal, que entre otras cosas le confesó que detesta que digan que se lleva mal con algunos de sus compañeros de OT1.

Dejaros de tanto cuchicheo y tanta maldad, que aquí ni hay ni habrá malos rollos.

Uno de los motivos por los que en estos programas a veces se generan ciertas discrepancias es por las nominaciones. En el caso de OT1 estas eran en positivo, es decir, los concursantes tenían que salvar a un compañero de ser nominado, pero el tener que decantarse por unos o por otros podía generar tensiones dentro de la Academia. Maldita pizarrita...

Ni Bisbal ni Chenoa estuvieron nominados durante su paso por OT1, así que tuvieron tiempo para relajarse y disfrutar de la música y el amor, ¿o acaso no lo demuestra la cara y la mirada llena de candidez de Bisbal?

"¡Claro!"

El caso es que Bisbal recuerda que quince años después él personalmente no tiene malos rollos ni nada que reprochar a ninguno de sus compañeros. Y en ese momento se levanta del sofá y...

...se masca la tensión en el ambiente, algo va a pasar...

A mí no me mires...

Tras abrazarse con Bustamante, Bisbal se gira hacia Chenoa y ambos se funden en un abrazo. Es un momento precioso porque representa lo que todos sabemos de OT1: que era un programa en el que por encima de todo lo que reinaba era el compañerismo y el respeto.

Así lo hemos celebrado

Y sí, si eras fan de OT, sabemos que has celebrado este abrazo más que David Bustamante su tercer puesto en OT1.

Aunque cuando has visto que alguien te iba a hacer una foto de tu momento eufórico, te has recompuesto y has sacado morritos.

Nos habéis hechos felices, ¡jefazos!

No insistas: aquí solo hay amistad

Pero ahora llega la cruda realidad: el noviazgo entre Chenoa y Bisbal terminó hace más de diez años y por mucho que sueñes con el retorno de su historia de amor, lo cierto es que todo apunta a que lo único que queda entre los dos es una bonita amistad y solo amistad, ¿vale?

Lo siento, no llores, es lo que hay.

Y no lo olvides, que quien tiene un amigo... ¡tiene un tesoro!