Noruega gana su séptimo campeonato de Europa ante una Holanda peleona

Ficha técnica

29 - Holanda: Wester y Jankovic; Snelder (6), Groot (5), Polman (4), Abbingh (3), Van der Heijden (3), Broch (2), Goos (2), Van Olphen (2), Malestein (1), Visser (1), Bont (-), Dulfer (-), Knippenborg (-) y Kramer (-)

30 - Noruega: Silje Solberg y Grimsbo; Mork (12), Frafjord (5), Herrem (4), Arntzen (3), Kristiansen (2), Oftedal (2), Waade (2), Aune (-), Mortensen (-), Kurtovic (-), Skogrand (-), Solaas (-), Sanna Solberg (-) y Tomac (-).

--EFE--

Noruega ha ratificado su condición de reina indiscutible del balonmano continental, tras alzarse este domingo con su séptimo título de campeón de Europa, el sexto desde el año 2004, al imponerse por 29-30 a Holanda en la final del Europeo de Suecia.

Una derrota que Holanda, que llegó a ganar hasta por tres goles (9-6) en la primera parte, tuvo la posibilidad de evitar en una última jugada, en la que los nervios impidieron ni tan siquiera lanzar a portería a las neerlandesas.

Con cuatro segundos por disputar y posesión de balón, la pivote holandesa Danick Snelder, que hasta entonces estaba cuajando un espectacular partido, envió un saque de golpe franco directamente a los pies de su compañera Nycke Groot, acabando con cualquier posibilidad de lograr el empate.

Una igualada, que se antojaba una utopía, tras el parcial de 2-7 que Noruega endosó a las holandesas mediado el segundo parcial y que pareció decantar definitivamente la final (21-26) a favor de las de Thorir Hergeirsson.

Parcial en el que jugó un papel decisivo la pivote Marit Frafjord, encargada de suplir en este Europeo a la embarazada Heidi Loke, que canalizó el juego ofensivo de las nórdicas con sus movimientos en la línea de seis metros.

Tarea ofensiva en la que Frafjord, que no erró ninguno de sus cinco lanzamientos, encontró el apoyo de una espectacular Nora Mork, elegida mejor jugadora de la final, tras firmar un total de doce tantos.

Precisamente un gol de Mork a menos de cuatro minutos para la conclusión pareció sentenciar (27-30) definitivamente el partido a favor de las nórdicas.

Pero Holanda, que hoy no recordó en nada al bisoño equipo cayó ante Noruega en la final del último Mundial (23-31) y en el partido por la medalla de bronce en los Juegos de Río (26-36), no estaba dispuesto a rendirse tan pronto.

En especial, la portera Tess Wester, que con sus intervenciones en los minutos finales, permitió, así como la decisión de la entrenadora holandesa Helle Thomsen de atacar con siete jugadoras de campo, disponer del último balón para igualar el encuentro.

Una oportunidad que Holanda no supo aprovechar, lo que permitió a Noruega sumar (29-30) su séptimo título de campeona de Europa, el sexto en los últimos doce años, en los que las nórdicas sólo en una ocasión, en 2012, cuando las nórdicas fueron plata, ha dejado escapar la primera plaza del podio.