Belén Esteban se emociona contando cómo conoció a su marido: "Nadie apostó por nosotros"


Belén Esteban ha mostrado siempre su amor incondicional por su marido y aprovecha cada ocasión que tiene para asegurar que su vida cambió cuando le conoció. Y su nueva visita a La Revuelta de David Broncano no iba a ser una excepción. Además de anunciar junto a María Patiño el regreso del Grand Prix del Verano a RTVE y el estreno de La familia de la tele el lunes 28 de abril, la popular tertuliana se ha emocionado hasta las lágrimas hablando de “su Miguel”: “Lo mejor que me pasó en la vida fue conocerle”.
El amor que nació de la diabetes
Belén Esteban sufre diabetes y ha agradecido a la sanidad pública el acceso a las bombas de insulina, emocionándose también al hablar con los sanitarios y exigir para ellos unas mejores condiciones laborales. Más aún teniendo en cuenta que su propio esposo trabaja como técnico de ambulancia, por lo que conoce de primera mano su situación: “¿Sabes lo bonito que es ir paseando o ir al híper y que la gente te diga: dale las gracias a tu marido y sus compañeros, porque me han salvado la vida?”, ha comentado con la voz entrecortada.
Con la sensibilidad a flor de piel, la colaboradora especial de La familia de la tele ha continuado al límite de las lágrimas al recordar cómo conoció a su marido. Una bajada de azúcar la dejó en “coma diabético” en su domicilio de Paracuellos del Jarama, su hija Andrea llamó a la ambulancia y fueron Miguel y su compañero “Chule” quienes atendieron a la Esteban en su desmayo.
Un tiempo después, Belén estaba tomando algo con una amiga en un bar del pueblo, vestida “con un chándal más feo”, y fue ella quien le indicó que el hombre de la barra era quien le había salvado la vida. “Él también tenía interés, pero yo fui a full”, ha reconocido ante David Broncano. Y, como en ese momento mantenía una relación con otra persona, lo primero que hizo fue llamarle por teléfono para decirle que tenían que dejarlo: “Yo soy muy legal y no pongo los cuernos”.
Desde entonces, Miguel se ha convertido en una de las tres personas más importantes de su vida, junto a su madre, de 81 años, y su hija Andrea: “Nadie apostó por nosotros por la diferencia de edad” de 14 años, pero “les hemos dado una hostia con la mano abierta”. Palabra de la Esteban.