Una "heroica" expedición polaca rescata a una escaladora francesa, pero da por perdido a un compatriota en el Nanga Parbat
- Elisabeth Revol y Tomasz Mackiewicz quedaron atrapados en el hielo del Himalaya
- Denis Urubko y Adam Bielecki lideraron un rescate exprés y nocturno
El mundo del alpinismo ha estado en vilo este fin de semana por la suerte de la francesa Elisabeth Revol y el polaco Tomasz Mackiewicz, atrapados en plena ascensión invernal al Nanga Parbat, en el Himalaya paquistaní. Polonia montó urgentemente una expedición de rescate, que en condiciones duras y de noche consiguió descender a la montañera sana y salva, aunque tuvo que dar por perdido a su compatriota.
Revol y Mackiewicz hicieron cumbre en el Nanga Parbat el jueves y durante el descenso al día siguiente sufrieron problemas y tuvieron que hacer noche en torno a 7.400 metros, informa Efe.
Pidieron ayuda y Polonia, en coordinación con las autoridades de Francia y Pakistán, anunció que asumiría el coste del rescate al que se prestaron los alpinistas de ese país que estaban en la zona preparando un acenso al K2.
Se trataba de Denis Urubko (también con nacionalidad rusa), Adam Bielecki, Jaroslaw Botor y Piotrek Tomala, que fueron transportados en helicótero hasta la base del Nanga Parbat, a unos 4.900 metros, informa Reuters.
Empezaron a ascender por la tarde del sábado y siguieron haciéndolo por la noche de forma que Urubko y Bielecki consiguieron reunirse a primeras horas del domingo con Revol, quien había comenzado ya su decenso en solitario.
Las malas condiciones meteorológicas desaconsejaron el intento de continuar la misión para intentar rescatar a Mackiewicz, quien al parecer sufrió un edema y al que se da por muerto.
De esta forma, el domingo se dio por finalizado el rescate, con felicitaciones de las autoridades francesas a la misión "heroica" y el reconocimiento de montañeros de todo el mundo, así como las condolencias a la mujer y seres queridos de Mackiewicz.
El Nanga Parbat es conocido como la "montaña de la muerte" por los 80 alpinistas que han muerto en sus laderas desde el primer intento por escalarla en 1895, algo que logró por primera vez el austríaco Hermann Bulh en 1953, informa Efe.
No obstante, hasta 2016 no se consiguió hacer cumbre en invierno. Entonces lo consiguió el vasco Álex Txikon junto al italiano Simone Moro y el paquistaní Ali Sadpara.
La ascensión tiene una pared de 4.000 metros, lo que supone uno de los mayores retos en montañismo en un lugar donde además son frecuentes las avalanchas.
De hecho, el pasado julio, el vasco Alberto Zerain y el argentino Mariano Galván murieron sepultados por una avalancha en esta montaña.