Cuatro de cada diez adolescentes duermen con el móvil en su habitación y un 25% ha recibido contenido sexual
- El mayor estudio sobre el entorno digital en menores alerta del tiempo que estos pasan en las redes sociales
- La investigación también constata una mayor conciencia en el uso de internet y sus peligros
Nunca antes se había consultado a 93.000 niños y adolescentes de nuestro país sobre su uso del móvil y su relación con las redes sociales. Entre las conclusiones, cuatro de cada diez estudiantes duermen con el teléfono en su habitación, y lo hace el 15% del alumnado de quinto y sexto de primaria. Son datos de una investigación presentada este martes y que han realizado conjuntamente UNICEF España, Red.es, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería.
La investigación toma como punto de partida un estudio similar realizado en 2021 y, según los últimos datos, el uso del móvil en la adolescencia sigue claramente al alza: más del 82% dispone de su propio teléfono. Un dato destacado es que el 86% de los niños de 12 años ya tienen móvil.
El informe de mayor alcance a nivel mundial sobre el impacto del entorno digital en menores también alerta de que en la ESO más de la mitad del alumnado lleva el móvil al centro educativo cada día, y de estos, casi uno de cada tres lo mira durante las clases.
Casi el 80% de los menores tienen perfil en alguna red social
El uso de las redes sociales está muy presente ya en edades tempranas, según la investigación. Por ejemplo, el 78,3% del alumnado de quinto y sexto de primaria ya está registrado en alguna red social. Cerca del 76% de los encuestados aseguran estar en más de tres redes sociales.
Es significativo también el tiempo que pasan los niños y adolescentes en aplicaciones como Instagram, WhatsApp o TikTok: casi el 9% de los menores dedican más de 5 horas diarias a las redes sociales durante la semana lectiva. La cifra llega al 19,9% los fines de semana.
El mundo digital marca, además, el carácter y las aspiraciones de las nuevas generaciones. Cerca de un 80% de los adolescentes siguen de forma activa a algún influencer relacionado con videojuegos, YouTube o con retransmisiones en directo. Del total, un 21,3% cree que puede convertirse en una de estas personas influyentes, y un 7,8% emplea parte de su tiempo para dedicarse profesionalmente a las redes.
Uno de cada cuatro escolares ha recibido mensajes eróticos en sus móviles
Muchos de los encuestados indican que usan las redes para establecer relaciones y hacer nuevos amigos, aunque esta conducta implica riesgos como hablar con desconocidos. La investigación alerta de conductas online perjudiciales y que llevan a que un 25% de los menores hayan recibido mensajes con contenido sexual o erótico. Pero no solo eso: más de un 11% de escolares han enviado vídeos o fotografías con este tipo de contenido a otra persona, sin tener en cuenta quién hay al otro lado de la pantalla.
En algunos casos, estos comportamientos llevan a chantajes en la red. Aunque sean cifras relativamente bajas, casi un 3% del alumnado ha sido extorsionado con publicar o difundir material de carácter sexual. El informe también relata que un 9% ha recibido presiones en este mismo sentido.
El contacto con desconocidos en la red es otro punto donde poner el foco. Más de la mitad de los menores suelen hablar con personas desconocidas en internet y el 14,3% asegura haber quedado en persona con alguien que conoció exclusivamente online.
Mayor conciencia de los riesgos en la red
A pesar de los datos que expone esta investigación y de la vulnerabilidad de los estudiantes en las redes, los autores constatan un descenso significativo en las conductas más peligrosas. Si se compara con el último estudio de 2021, caen los indicadores como el de aceptar perfiles de desconocidos o el de ceder a intercambios de contenido sexual.
Según los investigadores, los menores están tomando conciencia del entorno digital y de los problemas que conlleva, sobre todo en lo referente al componente de seguridad.
Los retos, sin embargo, son múltiples. El estudio señala el riesgo de adicción y también la sensación de soledad de los jóvenes cuando se hace un uso excesivo del teléfono móvil.