El Atlético gana su tercera Europa League con un ángel llamado Griezmann
- Se impone al Olympique con dos goles del delantero galo y uno de Gabi
- Fernando Torres ha alzado al cielo de Lyon su primer título como rojiblanco
- Así hemos narrado el Marsella 0-3 Atlético en RTVE.es, por Antonio Serrano
Ficha técnica:
0 - Olympique Marsella: Mandanda; Sarr, Rami, Luiz Gustavo, Amavi; Anguissa, Sanson; Thauvin, Payet (Maxime López, m. 30), Ocampos (Njie, m. 55); y Germain (Mitroglou, m. 74).
3 - Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko (Juanfran, m. 46), Giménez, Godín, Lucas; Correa (Thomas, m. 86), Gabi, Saúl, Koke; Griezmann (Fernando Torres, m. 90) y Diego Costa.
Goles:
0-1, m. 22: Griezmann.
0-2, m. 49: Griezmann.
0-3, m. 89: Gabi.
El Atlético de Madrid vuelve a saludar a Neptuno cara a cara y es que ha vuelto a teñir de rojo y blanco Europa con una rotunda victoria de 3-0 sobre el Olympique de Marsella en la final de la Europa League. [Así hemos narrado el Marsella 0-3 Atlético
Con un Griezmann de dulce, ha machacado a los franceses en Lyon gracias a dos tantos del galo y a uno de Gabi. Por fin Fernando Torres ha podido levantar un trofeo con el equipo de su vida.
El Atlético de Madrid ya no es el pupas. Ese calificativo que quisieron rescatar algunos para los colchoneros después de las dos finales de Champions malogradas hay que desterrarlo para siempre. Es, en cambio, el equipo que mejor sabe jugar cuanto más sufre.
Nadie sabe sufrir como el Atlético
Ha demostrado en el Parc de Lyon cómo se sale de una emboscada, la que le tenían preparada los franceses, sin apenas despeinarse. Esa encerrona consistió en llenar las gradas galas de bengalas y petardos para amedrentar y, de paso, llenar el terreno de juego de humo.
El saque inicial lo convirtió el Olympique de Marsella en una patada a seguir de rugby. Dejaba claro que buscaba presionar y que esperaba el fallo colchonero. Convirtieron el partido en un ida y vuelta en el que solo se veían errores en los de Simeone.
En ese ritmo frenético del arranque los galos tuvieron su única oportunidad de gol cuando Germain se plantó solo ante Oblak en el minuto tres. Envió el balón a las nubes y con el esférico se fueron las posibilidades de los marselleses.
El gol de Griezmann y la lesión de Payet hunde a los galos
Se quedaron sin opciones porque en cambio, en sus peores minutos, el Atlético materializó en gol el primer fallo de los de Rudi García. El portero Mandanda le envió un recado en forma de pase a a Anguissa y este intentó un control que acabó siendo calamitoso. El rechace lo cazó Gabi, que cedió al primer toque para que Griezmann se plantase solo ante el portero y le batiera con clase. Al primer gancho que le conectaba a su rival, el Atlético mandaba a la lona a su contendiente.
Al tanto español le siguió la lesión de la estrella del Olympique. Llegaba entre algodones y Payet no aguantó ni media hora en el campo. Se retiró entre lágrimas y quién sabe si tuvo que ver que tocara el trofeo de la Europa League al saltar al césped.
Ahora el sufrimiento de los rojiblancos se había evaporado. Ahora ellos eran dueños y señores del juego. Ahora había que demostrar por qué los de Simeone llegaban como favoritos a la final.
Como un orfebre que cuida hasta el último detalle, Simeone desde su palco ordenó la sustitución del amonestado Sime Vrsaljko por Juanfran en el descanso. Todo estaba bajo control.
Griezmann hiere de muerte y Gabi ejecuta
La cuadratura del círculo la ejecutó Griezmann a los cuatro minutos de la reanudación. El principito combinó de manera meteórica con Saúl y con Koke para presentarse de nuevo solo frente a Mandanda. Con calidad supo picársela por encima y sumar el segundo gol al electrónico ante el delirio de los más de 10.000 aficionados colchoneros (min. 49’).
De ahí hasta los noventa más el descuento solo hubo un color en la final, más bien dos, el rojo y el blanco. Los dirigidos hoy por el ‘Mono’ Burgos ahogaron al Olympique como un cocodrilo a su presa. Sin atisbo de salvación para los de Marsella, sin hacer que Oblak se empleara a fondo.
La única oportunidad estuvo en un balón que Mitroglou cabeceó al poste en el minuto 80. La copa ya podía ser enviada al joyero para que inscribiera el nombre del equipo madrileño por tercera vez en su historia.
Por si dudaban en llevársela cuanto antes o no, Gabi marcó el tercer gol en el minuto 88. Ya solo quedaba por hacer una cosa, introducir a Fernando Torres en el campo para poner la guinda a una noche histórica.
El de Fuenlabrada cumplió el sueño de su vida antes de abandonar el equipo de su corazón gracias a la cortesía que los capitanes (Gabi, Koke y Godín). Felipe VI se la entregó a Gabi y este la compartió con 'El Niño' para elevarla al cielo a la limón. Próxima parada: Neptuno.