El Real Madrid alarga su hegemonía en Europa
- El equipo blanco gana su 13ª Copa de Europa, la tercera consecutiva
- Benzema y Bale (2) marcaron los tantos de la victoria madridista en Kiev (3-1)
- Los errores de Karius y la lesión de Salah conderaron a un buen Liverpool
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Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Keylor Navas, Carvajal (Nacho, m.37), Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Bale, m.61), Cristiano Ronaldo y Benzema (Marco Asensio, m.89).
1 - Liverpool: Karius; Alexander-Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson; Henderson, Milner (Emre Can, m.83), Wijnaldum; Salah (Lallana, m.30), Firmino y Mané.
Goles: 1-0, m.50: Benzema. 1-1, m.55: Mané. 2-1, m.63: Bale. 3-1, m.83: Bale.
Árbitro: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a Mané (82) por el Liverpool.
Incidencias: final de la Liga de Campeones 2017/18, disputada en el Olímpico de Kiev ante la presencia de 60.000 espectadores.
La Liga de Campeones tiene un dueño indiscutible y viste de blanco. El Real Madrid y cuarta en los últimos cinco años, al derrotar al Liverpool en Kiev por 3-1 gracias a los goles de los discutidos Bale y Benzema. [Así lo hemos contado (Mario Vallejo) | Así lo hemos contadoLas claves de la 13ª
No hay quien tosa a este equipo en el 'Viejo Continente'. La leyenda merengue ha sumado un nuevo capítulo en Kiev, donde el Real Madrid se ha vuelto a mostrar invencible y ha tumbado a un notable Liverpool que se vino abajo con la lesión de su estrella, Mohamed Salah, y se despeñó por los errores infantiles de su portero, Loris Karius.
El Real Madrid, que aguantó el tirón inicial del Liverpool, subió de nuevo a las nubes de la mano de dos de los jugadores más discutidos de la temporada. Karim Benzema, tras su inteligente primera parte, se llevó el premio del gol con un tanto de pillo que arrancó la cuenta blanca en la final. Gareth Bale, por su parte, salió del banquillo para reventar el partido. Deshizo el empate de Mané con un espectacular golazo de media chilena y remató al Liverpool un zapatazo que se comió Karius.
El 'expreso' galés resultó determinante para que el Real Madrid volviera a reinar en Europa. Hasta su salida, el partido estuvo nivelado y solo un error de Karius había derramado el marcador hacia el lado madridista. Las lágrimas del portero alemán no fueron las únicas en una noche desafortunada para los 'reds'. Su gran estrella, Salah, se retiró llorando poco antes de la media hora lesionado de un hombro tras una tarascada con Sergio Ramos, y el madridista Carvajal siguió su lacrimógeno camino con una lesión que hace peligrar su presencia en Rusia.
El Liverpool se desinfló sin Salah
Con el egipcio sobre el campo, el Liverpool fue superior al Real Madrid. En esa primera media hora, el equipo de Klopp disparó en nueve ocasiones y provocó un sinfín de pérdidas madridistas en el centro del campo. La presión inglesa hacía su efecto y el Madrid trataba de llevar el juego a su terreno serenando el juego.
Keylor Navas estuvo una vez más a la altura y blocó las ocasiones más claras del Liverpool en esos minutos que auguraban una dura final para el Real Madrid. Pero tras la inesperada baja de Salah, el Liverpool se desplomó. No volvió a disparar en la primera parte y el Madrid hurgó en la herida buscando el primer tanto de la final y se encontró con un bien anulado correctamente a Benzema por fuera de juego.
Tras el 0-0 de la primera parte, los goles comenzaron a caer en la segunda. El Real Madrid salió como un tiro e Isco estrelló contra el larguero su primera ocasión del segundo acto. Y en el minuto 50, tras un balón demasiado largo para Benzema, el francés aguantó al saque de Karius y metió el pie en la trayectoria del fatídico pase del cancerbero para hacer el 1-0.
Encajó bien el golpe el Liverpool, que en cuatro minutos había igualado el choque con un tanto de Mané. El senegalés se echó el equipo a la espalda y se adelantó a la defensa blanca tras un cabezazo de Lovren en un córner para hacer el 1-1.
Bale revienta la final
Con el empate en el marcador saltó al campo Gareth Bale ocupando el lugar de un Isco Alarcón que iba de menos a más. Pero el cambio no le pudo salir mejor a Zidane, que vio como tres minutos después Marcelo ponía un balón en la frontal y Bale volaba para marcar un espléndido golazo de media chilena.
Se vino abajo el Olímpico de Kiev con el tanto del extremo madridista y el Liverpool volvió a responder vía Mané, pero esta vez el intento del 'red' se estrelló contra el poste. Fue la última gran oportunidad del Liverpool, que se vio absorvido por la dinámica ganadora del Madrid y vio como un nuevo error de Karius les hundía definitivamente. Bale, elegido mejor jugador del partido, lanzó un zapatazo lejano que el cancerbero no acertó a atajar.
Tres a uno para un Madrid legendario, que suma su 13ª Copa de Europa, un hito histórico que encumbra todavía más a un grupo de jugadores irrepetible e insaciable en la Champions.