Torrent aprueba el acuerdo de JxCat y ERC para sustituir a los diputados suspendidos sin el aval de los letrados

Conflicto por los diputados suspendidos

El conflicto entre ambas formaciones venía por la negativa de JxCat de sustituir al expresidente de la Generalitat Carles Pugdemont y a los otros tres diputados procesados según lo aprobado en el Parlament y que implicaba que cada diputado afectado remitiese un escrito firmado designando a su sustituto. Así lo había hecho ERC con Oriol Junqueras y Raül Romeva y así se lo exigía también el presidente del Parlament.

Pero este jueves por la mañana, el portavoz de JxCat, Albert Batet remitía un escrito al Parlament en el que afirmaba que "continuará votando" en representación de los cuatro diputados de su formación. Un documento que no ha sido admitido por Roger Torrent en la reunión de la Mesa del Parlament previa al Debate de Política General -previsto inicialmente para las 12:00-, ya que no cumplía con la fórmula establecida.

Torrent anunció entonces que sólo aceptará los votos delegados de los cuatro diputados de JxCat suspendidos por el Tribunal Supremo si se subsanaba su "error de base", es decir, que los diputados afectados de JxCat remitieran ellos mismos para aclarar "personalmente" que delegaban el voto en otro miembro de su grupo.

Llegó a ofrecer a JxCat un plazo de tiempo para presentar su propuesta en la forma correcta, pero fue rechazado inmediatamente. No parecía que fuera a haber un acuerdo pronto y el Parlament estaba bloqueado ante estas discrepancias que hacían peligrar también la estabilidad del Govern, hasta que se ha alcanzado el pacto entre ambas formaciones.

El soberanismo vive estos días fuertes momentos de división que amenazan con desestabilizar la legislatura y que se han evidenciado desde que el martes comenzara el Debate de Política General en el Parlament. Ya entonces ERC mostró su hartazgo ante los "humos" vendidos por el presidente Quim Torra, mientras que la CUP dijo abiertamente que el Govern se ha convertido en "parte del problema" y que Torra se dedica a gestionar la "autonomía" en vez de avanzar hacia la república.

La oposición lamenta "el espectáculo"

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha asegurado sentir "bochorno y tristeza" ante la situación vivida este jueves en el Parlament, y se ha preguntado "qué mas tiene que pasar para que el señor Sánchez actúe y se dé cuenta de que tiene que proteger a millones de catalanes", en referencia a la aplicación del artículo 155 que reclama su partido.

Por parte del PSC, la diputada Eva Granados, también ha lamentado el "espectáculo" y ha dicho que "más que un otoño caliente" este es un momento de "gran pena", con el Parlamento "cerrado desde julio y abierto ahora para hacer un espectáculo".

Mientras, la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, ha considerado que el Govern "agoniza", que tiene "serias dudas de que pueda levantar cabeza", y ha añadido que "el pueblo no merece esta vergüenza ni la degradación continua de las instituciones".

Por la CUP, la diputada María Sirvent ha ratificado que los diputados no están suspendidos ni están afectados sus derechos porque así lo decidió el Parlament y ha lamentado "el espectáculo" vivido este jueves. "No es un día de satisfacción", ha dicho, antes de anunciar que convocarán a la militancia para hacer "un análisis riguroso y colectivo" ante una situación que ha calificado como "compleja".

El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha acusado a los partidos soberanistas de actuar como unos "antisistema" contra las instituciones catalanas, ya que están a su juicio "reventando" el Parlament, por lo que ha pedido al presidente catalán, Quim Torra, que convoque elecciones.

Tras producirse el aplazamiento del pleno del debate de política general después de la tensa jornada entre JxCat y ERC, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaccionado en un tuit, llamando a "superar el conflicto".