Miles de argelinos desbordan las calles contra la reelección del presidente Buteflika
- Se cumple una semana de manifestaciones contra Buteflika, que aspira a un quinto mandato en las elecciones del 18 de abril
- El primer ministro ha comparado las movilizaciones con el inicio de la guerra civil
Miles de argelinos han vuelto a tomar las calles este viernes para protestar contra la decisión del presidente, Abdelaziz Buteflika, de aspirar a un quinto mandato consecutivo en las próximas elecciones presidenciales previstas para el 18 de abril.
La masiva movilización arrancó en Argel el pasado viernes 22 de febrero en las redes sociales y responde al hartazgo de una sociedad que reivindica cambios ante un régimen anacrónico y agotado, que no ha logrado evitar la crisis económica que atraviesa el país desde el desplome del precio del petróleo en 2014.
Las manifestaciones de este viernes han sido especialmente multitudinarias, se han extendido en arterias de la capital como Krim Belkacem, que conduce hacia el Palacio del Pueblo, a la presidencia y a la sede del Gobierno, y muy custodiada por las fuerzas de seguridad, que han lanzado botes de gas pimienta y gas lacrimógeno contra algunos participantes que han lanzado piedras contra los agentes cuando trataban de desviarse del recorrido delimitado para la protesta.
Una semana de movilizaciones
La marcha inicial fue la mayor recordada en el país en la última década, que dio paso a una semana en la que varios colectivos han reclamado mejoras: el martes se sumaron miles de estudiantes universitarios y de secundaria, el jueves fue el turno de la prensa, así como de la organización de intelectuales Mutawana (ciudadanía) y el Movimiento Social por la Paz (MSP), un grupo islamista autorizado en el país . De hecho, una veintena de periodistas fueron detenidos cuando protestaban contra la "represión del régimen a la libertad de prensa", y fueron liberados horas después.
"Estamos aquí por dignidad. Por dignidad y por orgullo. Este es nuestro país y nos lo han robado. No queremos más a Buteflika y a quienes conspiran a su lado", ha explicado a Efe Amal, una funcionaria de mediana edad. Otro de los manifestantes ha señalado a la agencia que no pararán, ya que "no hay nadie que pueda ya parar a un pueblo que ha decidido despertar y buscar su futuro".
El primer ministro compara las protestas con Siria
El primer ministro del país, Ahmed Ouyahia, advertió el jueves de las consecuencias de las movilizaciones, que llegó a comparar con los días previos del estallido de la guerra civil (1992-2002), en la que murieron más de 300.000 personas y decenas de miles desaparecieron.
Aunque el mandatario reconoció que las movilizaciones se asientan en el derecho constitucional, también mencionó a Siria en su discurso alarmista al asegurar que la revuelta en el país "también empezó con rosas", en referencia a la fotografía de una argelina con una flor frente a la Policía que se ha hecho viral.
Entretanto, el propio Buteflika está fuera del país desde el domingo, cuando fue trasladado a un hospital de Suiza para someterse a "revisiones médicas rutinarias", según indicó su círculo de poder.
El presidente llegó al poder en 1999 y, a sus casi 82 años, está incapacitado para hacer campaña electoral tras un episodio cardiovascular agudo sufrido en 2013. Lleva seis años sin hablar en público, se mueve en silla de ruedas y sus apariciones públicas han quedado reducidas a las grabaciones de actos políticos.