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'Brexit'

El 'Brexit' reabre la cicatriz irlandesa

  • En ningún lugar del Reino Unido la división provocada por el referéndum es tan traumática como en Irlanda del Norte
  • La frontera del 'Brexit', este jueves a las 23:45 horas en En Portada (La 2) | Coméntalo con el hashtag #EPBrexit

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"Nunca ha habido verdadera paz en Irlanda"

El referéndum del Brexit ha dividido y polarizado la sociedad británica, y en ningún lugar del Reino Unido esa división es tan traumática como en Irlanda del Norte. Porque es una sociedad donde la división está marcada con sangre y apenas lleva 20 años de pacificación. Y por eso es ahí donde el Brexit ha encallado a última hora. Como dice William Hanbury-Tenison en el reportaje que En Portada emite este jueves, la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda es una cicatriz en sus cerebros que tardará muchísimos años en cerrarse.

Kate Nash tiene esa cicatriz aún muy abierta. Es católica. Su hermano William fue una de las personas que mató el Ejército británico en el conocido como Domingo Sangriento en Derry/Londonderry. Tenía 19 años y costó el doble, 38, que un informe hiciera oficial que él y los otros 13 muertos iban desarmados. Han pasado 47 años y solo hace dos semanas que la Fiscalía de Irlanda del Norte ha anunciado el primer juicio por aquella matanza: un soldado. A Kate le parece insuficiente.

Derry/Londonderry, la ciudad de los dos nombres. Otra división: Derry, para los católicos; Londonderry, para los protestantes. Una ciudad fronteriza de mayoría católica, donde la permanencia en la Unión Europea sacó el porcentaje más alto en el referéndum del Brexit: 78,3%. Es la segunda ciudad de Irlanda del Norte, pero no ha experimentado ni de lejos la transformación de Belfast, y sus habitantes están convencidos de que la falta de grandes inversiones es una nueva forma de discriminación contra los católicos.

La herida de los nombres tampoco ha cicatrizado. Ni siquiera hay acuerdo en cómo llamar a esa parte de la isla. El nombre oficial es Irlanda del Norte, pero los católicos se resisten a llamarla así porque significa aceptar la partición que impuso el Gobierno británico.

Si vuelve la frontera en Irlanda, "volverán los problemas".

Un división física y muy concreta

Eamon Fitzpatrick abrió una de sus gasolineras en una parcela que tiene en la frontera. Se atrevió a dar el paso con los acuerdos de paz de 1998, uno de cuyos fundamentos es que no vuelva a haber frontera dentro de Irlanda. Tiene los surtidores de gasolina en la República de Irlanda y la caja, a unos 50 metros, en el Reino Unido. ¿Qué pasará si el Reino Unido, y con él Irlanda del Norte, sale del mercado único y empiezan a gravar sus mercancías con aranceles y vuelven los controles fronterizos?

Tom Conlon es ganadero y la frontera, hoy invisible, parte sus tierras en dos. Teme que con el Brexit la parte del norte pierda las subvenciones de la Unión Europea.

"La salud tiene que ser lo primero".

Más dramático es el caso de pacientes como Lizzie Doherty. Vive en el condado de Donegal, en la República de Irlanda, y se está recuperando de un cáncer gracias a que la unidad de radioterapia la tiene en el otro lado, en el Reino Unido. Si el Brexit acabara a la larga con esa cooperación o impusiera controles fronterizos, la situación se complicaría para ella y otros pacientes. Porque la unidad de radioterapia más cercana en la República de Irlanda está a unas cinco horas de carretera. La de Derry/Londonderry está a solo media hora.

Lizzie, Kate, Tom, Eamonn y William son algunos de los casos reales que exponen sus angustias concretas a lo largo de esa frontera que hoy, y gracias a los acuerdos de paz, es invisible. La frontera del Brexit es el límite del Brexit.

La frontera del 'Brexit'