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La astenia primaveral

  • Cada vez es más habitual oír hablar de este concepto
  • Pero puede que no exista tal y como pensamos
  • Más consejos de salud y bienestar en nuestra web

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La astenia primaveral

Llega la primavera y te sientes más cansado, te cuesta más dormir, arrancar por la mañana es una tortura, incluso puede que estés un poco más triste y bajo de ánimos. ¿A ti te pasa? Puede que estés sufriendo lo que llamamos astenia primaveral, un concepto que quizá muchos no tengamos claro del todo pero que vamos a intentar explicar.

No es una enfermedad

Vaya por delante, que la astenia primaveral no es una enfermedad; lo habitual es considerarlo un trastorno adaptativo. Y ahí está el quid de la cuestión porque no tiene que ver exactamente con la primavera, sino que se debe sobre todo a factores ambientales. Esta es una época de cambios: sube la temperatura, aumentan las horas de luz, incluso “perdemos” una hora por el cambio de horario.

También modificamos nuestra rutina diaria, aumentamos el tiempo de ocio, los tiempos de comidas… Y el proceso de adaptación a esos cambios puede resultar complicado para algunas personas. Estas circunstancias distintas hacen que nuestros ritmos se alteren y provocan en nuestros cuerpos ciertas variaciones hormonales. Tenemos que adaptarnos a las nuevas condiciones ambientales, más exigentes en cuanto a energía se refiere.

Se arregla por sí solo

Puede ser un poco molesta pero, no te preocupes, la astenia primaveral se soluciona por sí sola. Así que en principio, a no ser que tus síntomas sean especialmente severos o se extiendan en el tiempo, no necesitas seguir ningún tipo de tratamiento ya que se acabarán cuando te acostumbres al cambio. En cualquier caso te damos una serie de pautas para paliar sus efectos:

Prueba a adaptar tu rutina y anticiparte al cambio horario, así el hecho de “perder” una hora resultará menos agresivo. Es muy importante que cuides el sueño, (puedes combatir el insomnio con los consejos que te dimos en este vídeo) así que mantén ritmos regulares, haz ejercicio moderado y si estás cansado y lo necesitas, intenta descansar más horas.

También es muy importante que cuides tu alimentación y que te mantengas hidratado. Y nada de alarmarse, no necesitas tomar vitaminas ni suplementos de ningún tipo. Principalmente porque no vas a conseguir nada más que gastar dinero.