El exconseller de Interior Jané reconoce que en su dimisión pesó la posibilidad de que hubiera un referéndum no pactado
- Jordi Jané dimitió en julio de 2017 y fue sustituido al frente del Interior por Joaquim Forn, actualmente en el banquillo
- Tanto el exresponsable de Interior como otros dos exconsellers cesados insisten en que no se contempló la vía unilateral
El exconseller catalán de Interior Jordi Jané ha acabado reconociendo este martes, aunque de una forma indirecta y algo enrevesada, que dimitió, entre otros motivos, ante el temor de que el Govern optara por la celebración de un referéndum unilateral, aunque ha insistido reiteradamente en que esta opción no estuvo sobre la mesa en ningún momento mientras él fue miembro de la Generalitat, en su declaración como testigo en el juicio del 'procés'. A Jané le sustituyó Joaquim Forn, actualmente en el banquillo de los acusados por la celebración del 1-O y la declaración de independencia.
Ante la insistencia del fiscal Jaime Moreno, Jané ha contestado que las razones de su dimisión "vinieron marcadas" por el hecho de que ya había cumplido los objetivos que se había propuesto cuando tomó posesión y por "el supuesto de futuro si se daba una situación de no acuerdo [con el Estado]. Si se daba esa situación y habiendo cumplido los objetivos, preferí no continuar".
"Situación de no acuerdo", "ante la eventualidad de que en un futuro pudiera no darse un contexto de acuerdo"... Jané ha utilizado estos circunloquios para hablar de la posibilidad de que se llevara a cabo la vía unilateral aunque ha insistido en que él personalmente pensaba que se llegaría antes a un acuerdo con el Estado porque la vía que siempre estuvo sobre la mesa fue la de "llegar a una solución acordada".
Preguntado entonces por la abogada del Estado sobre si no era contradictorio que si no se apostaba por la vía unilateral, el Govern al completo hubiera presentado en junio de 2017 la pregunta y la fecha del 1 de octubre, Jané ha respondido que él entendió que era una presentación "sin valor jurídico" cuyo objetivo era "provocar" la búsqueda de "algún tipo de solución" con el Estado.
Jané, que ha comparecido a propuesta de la acusación popular ejercida por Vox, ha asegurado además que nadie en ningún momento dentro de la Generalitat cuestionó que los Mossos no tuvieran que cumplir y hacer cumplir la ley mientras él fue su responsable.
Trapero ya declaró que Jané no quería correr riesgos
El exconseller de Interior ha sido menos claro de lo que fue en su día el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero, cuando aseguró que tanto Jané como él estaban "incómodos" con la "deriva política" del Govern y que llegó un momento que el ex alto cargo "no quiere sufrir ningún tipo de riesgo". Estaba previsto que este martes compareciera también el director general de los Mossos, Albert Batllé, que también dimitió en julio de 2017, pero su declaración se ha retrasado hasta este miércoles después de no presentarse por una confusión con las citaciones.
La exconsellera de Enseñanza Meritxell Ruiz, que también dimitió como Jané en julio de 2017, también ha defendido que mientras ella estuvo en el Govern "siempre" hablaron de un "referéndum pactado con el Estado español". No obstante, ha reconocido que "poner una fecha y un plazo... evidentemente incrementaría la tensión dialéctica" entre los dos gobiernos y que a ella le costaba verse "en esa tensión" porque creía que "podía aportar poco en ese escenario".
Por su parte, el exconseller de Empresa Jordi Biaget también ha incidido en que en el Govern "no se hablaba de la vía unilateral", pero ha reconocido que a él el entonces presidente Carles Puigdemont le cesa por "falta de confianza" después de haber dicho en una entrevista de Punt Avui que habría que hacer algo parecido a la consulta del 9N y decir después que convocar de forma unilateral sería una "irresponsabilidad". "¿Cree que esta entrevista tuvo que ver con su cese?", le ha preguntado la fiscal Consuelo Madrigal. "Creo que hay una causa-efecto", ha respondido.
Este martes ha comparecido también como testigo el exsecretario del Govern Joan Vidal, que también dimitió en julio de 2017. Este ex alto cargo de la Generalitat ha sostenido que sus motivos para dejar el cargo fueron personales y que asegurado que en las reuniones que él estuvo -algunas recogidas por la famosa agenda Moleskine- "la voluntad era de un referéndum pactado" (...) En ningún caso un referéndum ilegal.
El actual vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, estaba citado también como testigo pero no ha declarado. El Supremo le ha dejado acogerse a esta posibilidad después de que el pasado mes de noviembre el TSJ de Cataluña le dejara sin imputar por el 1-O "por ahora".