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Así son las medidas que el Open de Australia exige para que se pueda celebrar el primer Grand Slam de la temporada

  • Las desigualdades en las restricciones generan malestar entre los profesionales a tres semanas del torneo
  • Hay un total de 72 jugadores y jugadoras confinados tras la aparición de casos en los vuelos de llegada

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El malestar de 72 tenistas por su aislamiento en el Abierto de Australia

El nerviosismo sigue creciendo en Australia a tres semanas del comienzo del primer Grand Slam de la temporada tenística 2021 (del 8 al 21 de febrero). La aparición de varios positivos por COVID-19 en los vuelos de llegada de los tenistas al país oceánico ha propiciado el confinamiento de unos 72 jugadores, muchos de ellos con condiciones dispares a las de los principales favoritos del torneo.

[Ver más: Open de Australia 2021

Djokovic, Rafa Nadal, Wawrinka… todos ellos han compartido estos días fotos en redes sociales sobre cómo están viviendo los catorce días obligatorios de cuarentena. Un periodo de aislamiento algo diferente al que tienen la mayoría de tenistas, debido a que los principales cabezas de serie están confinados en hoteles de Adelaida y Melbourne con grandes comodidades y facilidades para acceder a pistas de entrenamiento.

Bautista: “Es como estar en prisión pero con wifi”

La diferencia de condiciones entre tenistas ha generado malestar entre algunos jugadores del circuito que han tenido que interrumpir sus viajes a Australia y que reclaman un confinamiento en igualdad de condiciones.

Esta gente no tiene ni idea sobre tenis

El español Roberto Bautista criticó duramente las estrictas medidas de cuarentena impuestas por el gobierno de Victoria tras comentar que "es como estar en prisión, pero con wifi". "Esta gente no tiene ni idea sobre tenis, es un desastre absoluto. El control de todo esto no lo tiene Tennis Australia, lo tiene el gobierno", añadió el decimotercer clasificado mundial tras sus primeros días de aislamiento en la habitación del hotel.

Otro ejemplo es el uruguayo Pablo Cuevas, que ha expresado en redes sociales su disconformidad con las medidas adoptadas: "Desde tener 5 horas de entrenamiento en una burbuja a esto... (cuarentena estricta de 15 días). Les estaré mostrando mis entrenamientos por Instagram (dentro de la habitación)", indicaba el número 70 de la ATP.

Suspensión de entrenamientos y negativa a ‘Nole’

Ante este aluvión de críticas y la llegada de nuevos positivos a tierras australianas, la organización del torneo ha tomado la decisión de suspender los entrenamientos, previstos para este lunes, y algunos tenistas ya han compartido imágenes haciendo ejercicios preparatorios desde sus propias habitaciones. Ejemplo de ello es la kazaja Yulia Putintseva, número 28 del mundo, que mostraba esta mañana parte de su rutina física para no perder la forma.

Pese a todos los contratiempos que están surgiendo antes de la celebración del Abierto de Australia, el jefe del gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews, ha sido contundente y ha denegado la petición que el número 1 del mundo masculino, Novak Djokovic, de relajar las medidas de cuarentena de los tenistas. "La gente es libre de presentar una lista de demandas, pero la respuesta es no", sentenció Daniels en un comunicado.

Una edición para la historia

Este delicado contexto ha hecho que el reloj corra en contra de un Abierto de Australia (8 al 21 de febrero) que, además pasar a la historia por la gran batalla que mantendrán Rafael Nadal y Novak Djokovic por seguir aumentando su número particular de Grand Slams, también será recordado por las polémicas medidas impuestas para tratar de frenar a la COVID-19.

Una situación sanitaria que podría ir a peor en los próximos días según indica el profesor de bioestadísticas y epidemiología de la Universidad de South Australia, Adrian Esterman, que prevé la llegada de más positivos entre los más de 1.000 pasajeros que han llegado a Australia por el torneo.